Por: Carlos Meneses

Tenemos que descentralizar no solo el que nuestros jugadores puedan entrenarse en las alturas sino lograr que más jugadores de provincias estén en la selección.

Al ser eliminado Perú de la posibilidad de participar en el próximo mundial de fútbol, hay que preguntarse qué medidas deben tomarse para el futuro en la preparación de los equipos representativos nacionales en certámenes como el realizado en este año.

Bolivia nos ha dado una lección que debemos aprender, por primera vez un equipo boliviano podrá volver rumbo al mundial aprovechando la altura del Alto, que está más arriba de la capital boliviana.

Los bolivianos han tenido una victoria sobre Brasil, varias veces campeón mundial, que revela que la altura puede definir un partido difícil y hay que aprender de ellos la lección que nos han dado. En Perú estamos acostumbrados a jugar el fútbol a nivel del mar y siempre tenemos problemas con la altura cuando Perú tiene lugares tan altos como Bolivia, como, por ejemplo, el Cusco.

Nos preguntamos si sería conveniente que para un certamen internacional practicáramos la misma política que los dirigentes bolivianos y realizar partidos de balompié en el Cusco, porque no solamente serían útiles para descentralizar lo que siempre se hace en Lima sino también para que aprovechemos la ventaja de entrenar a nuestros jugadores en las alturas de la capital cusqueña.

A la nueva dirigencia de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) le dejamos el encargo de estudiar esta posibilidad así como acudir a más gente de provincia para integrar la selección nacional de fútbol.

La experiencia boliviana debe ser aprovechada y toda ventaja que podamos sacar para reeditar lo que ha ocurrido en el vecino país debe ser aprovechada, si Bolivia llega al mundial gracias a la altura donde se juegan los encuentros, porqué no esperar que nosotros hagamos lo mismo en próximos matches de fútbol.