Por: Carlos Meneses

La obesidad es ya una enfermedad en el Perú y en los próximos años llegaremos a niveles que podemos considerarla como peligrosa para la salud.

En el año 2030 habrá en el Perú un millón de niños y jóvenes obesos, si se mantiene el actual nivel de alimentación de la que están disfrutando los peruanos que tienen entre los 7 y 19 años de vida.

La situación es grave porque, además, el sistema de salud es deficiente y para colmo de males hay un frecuente y casi permanente mal servicio en los hospitales de la Seguridad Social y en aquellos que dependen del Ministerio de Salud.

Evitar los riesgos a la salud está a cargo de autoridades médicas que por añadidura están sosteniendo una huelga indefinida en todos los hospitales de EsSalud y que comprende a trabajadores médicos y enfermeras que normalmente atienden en los consultorios que para niños y jóvenes se mantienen en la Seguridad Social.

En vista de esta situación, los expertos han llegado a la conclusión de que dentro de pocos años será un problema grave para el país la obesidad en los niños y en jóvenes peruanos. Entonces los remedios serán más caros y las exigencias mayores por el número de pacientes que muestran una gordura que no es normal y que precisará de reformas en el sistema sanitario al igual que invocar a los padres de familia para que tengan más cuidado con sus pequeños y con los jóvenes.

El problema según el ministro de Salud es heredado y mejor que haya dicho eso para poderle echar la culpa a regímenes anteriores que no se preocuparon de un aspecto fundamental en la alimentación de la gente joven.

Se recomienda tratamientos ambulatorios, en unos casos, capacitación a padres y finalmente una invitación a todos para considerar lo que es una verdad en el Perú, la obesidad es un riesgo que puede provocar otros males que cada vez asoman y para los que no tiene respuesta eficaz el Ministerio de Salud.