Por: Danna Felipe B.

Las relaciones interpersonales están en crisis. Cada vez menos personas prefieren una interacción en persona.

Una caricia y un cruce de miradas. Sentir el calor de otras manos entrelazando las tuyas. El consuelo de un abrazo o la intimidad de un beso. Son sensaciones únicas que la vida nos regala y que el mal uso de la tecnología nos esta quitando. Ver rostros, percibir emociones y sentimientos. Contagiarse de la risa, inclusive de aquel bostezo o simplemente Jugar. Dejar que nuestras emociones también se expresen directamente. Este hecho de compartir y mostrarnos se ve amenazado por inteligencias artificiales

La tecnología está erosionando la sociabilidad humana. Un gran número de personas prefiere vivir entre cuatro paredes con un celular e internet que muchas veces ellas ni costean. Tristemente, desconocen de los placeres del mundo real. Creen estar dichosos solo chateando en redes o lo que es más preocupante aún, conversando con la inteligencia artificial, ChatGPT. Sin embargo, ellos deben recordar que todo es una fantasía digital. Lo que viven no es bueno, no es una amistad ni mucho menos amor. Las relaciones no fueron hechas para desoír la existencia, la realidad.

La decana del Colegio de Psicólogos de Arequipa y Moquegua, la doctora Ruth Gallegos Esquivias, no niega que las redes sociales y la inteligencia artificial tienen sus beneficios. Sin embargo, subrayó que nunca podrán igualarse ni mucho menos reemplazar a una conversación en vivo. Socializar es parte de nuestra naturaleza y de manera inquietante cada vez a más personas les supone un reto mayor ¿Qué pasa?

Explicó que por lo general estamos predispuestos a hablar mucho, escuchar poco y a opinar inmensamente.

“Es importante precisar que las personas estamos fallando en el sistema de comunicación. Somos personas que nos gusta hablar mucho, pero también nos gusta escuchar muy poco. Requerimos la presencia de otra persona y la otra persona no sabe estar”, detalló Gallegos Esquivias.

Y si escuchamos, solo escuchamos lo que queremos. Vivimos ensimismados en nosotros mismos. Y si el tema es nosotros, igual, solo escuchamos lo que queremos. Omitimos los juicios y críticas. Omitimos todo lo que no nos gusta y eso no es bueno. Esa parte no ha cambiado. Siguen siendo contadas las personas que son capaces de sacar provecho de una crítica. Detenerse a analizarla. Conocer sí es acertada y actuar a su beneficio.

La doctora Ruth Gallegos asegura que es comprensible desear una vida sin juicios y críticas, pero también nos recuerda que ellos tienen su hábitat en la vida y pasarlos por alto no es saludable.

“Generalmente las personas prefieren escuchar aquello que les da aprobación, pero también es cierto que muchas veces aquello les puede conducir al sesgo”.

Explicado esto podemos entender por qué cada vez más personas eligen socializar por chat. Iniciar o terminar una conversación es más fácil. Pasa que en este tipo de interacción no existe el comportamiento no verbal. Y si nadie observa lo que tu cuerpo habla de manera inconsciente, uno se siente más seguro y confiado, y menos juzgado. Todo bonito hasta ahí. Pero, ignora que en un escenario así puede que nada sea lo que parece. Una verdad distorsionada, que te roba lo maravilloso que incontables veces puede ser la interacción personal con otra persona.

Y mucho más apocado es conversar con la IA. Literalmente es algo que no tiene ni emociones ni sentimientos. Además, es premeditado que un sin fin de veces te de respuestas que quieres leer o escuchar. Por tu parte, sientes que te atiende y entiende. Por ende, preocupa que en este contexto no suene tan disparatado hablar de un tema más íntimo.

Sin embargo, la doctora Gallegos Esquivias alertó: “Escuchas o lees lo propio, porque están tuyo y puede ser hasta tan sesgado, porque vas emitiendo, sintiendo, pensando y obviamente las respuestas que vas encontrar en el ChatGPT va a ser justamente en direccionamiento, va a ser similar a tu pregunta”.

Ahí hay otro gran problema, es que estamos perdiendo la capacidad de decisión y resolución de conflictos. No debemos olvidar que opiniones sobre un determinado tema nuestro pueden haber muchas. Sin embargo, al final siempre la decisión debe estar en nuestras manos. Aceptando responsablemente lo que venga. Es inquietante como actualmente dentro de esas muchas opiniones una proviene de la IA.

“Muchas veces estamos más predispuestos a escuchar aquello que va a direccionar nuestro comportamiento. Creo que las personas hemos perdido esa capacidad de decisión por diversas razones, temor a ser juzgados por temor a equivocarnos. Entonces estamos muy predispuestos a hacer lo que otros nos dicen, a que direccionen nuestra forma de pensar, de actuar, de conducirnos en la vida”, lamentó Ruth Gallegos.

Podemos concluir que la comunicación sigue ganando importancia y no hay mayor consejo en este contexto que practicar la comunicación, porque errores en la conversación siempre habrá, pero es un precio muy bajo a todo lo que recibirás a cambio, estarás viviendo en la realidad.