Vecinos de Acarí demandan solución a conflicto limítrofe con Bella Unión
A una semana de las reuniones en Lima, población cuestiona no tener información clara sobre acuerdos alcanzados. Dirigentes denuncian desconfianza, dudas en el manejo del presupuesto y anuncian posibles protestas en Arequipa y Lima.
ACUSAN AL ALCALDE DE RETRASO Y FALTA DE TRANSPARENCIA
El conflicto territorial entre Acarí y Bella Unión, en la provincia de Caravelí, atraviesa una nueva etapa de tensión social. Esta vez, el malestar no solo se dirige hacia las autoridades nacionales, sino también hacia el propio alcalde de Acarí, Alejandro Lava Alva, a quien los vecinos acusan de desinterés y de ocultar información sobre las gestiones realizadas en Lima la semana pasada.
Los días 8, 9 y 10 de septiembre, el burgomaestre viajó a la capital junto a representantes de la Comisión Técnica de Límites y del Frente de Defensa Territorial para sostener reuniones con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y la Comisión de Descentralización del Congreso.
El objetivo era definir pasos concretos para atender el problema limítrofe que enfrenta a Acarí con Bella Unión desde hace varios años. Sin embargo, a más de una semana del viaje, la población asegura no tener conocimiento sobre los resultados.
Frente a esta situación, las juntas vecinales de Sebastián Barranca, Nueva Esperanza, Malco, Santa Teresa, Machaynioc, El Molino y otros sectores enviaron un memorial al alcalde solicitando que el jueves 18 de septiembre realice una asamblea pública en la plaza principal y rinda cuentas de lo conversado en Lima.
La respuesta oficial llegó a través del Oficio Múltiple N.° 058-2025-MDA, donde Lava Alva explicó que la reunión no era posible porque “aún no se cuenta con el informe consolidado de la Comisión Técnica de Límites ni de los representantes que viajaron a la capital”.
INDIGNACIÓN ENTRE LOS VECINOS
El pronunciamiento no convenció a la población, que acusa al alcalde de dilatar la información. “Ya ha pasado más de una semana y seguimos sin conocer nada. Él mismo dijo que se reunió los días 8, 9 y 10, pero hasta ahora no explica cuáles son los acuerdos. No hay interés de su parte”, reclamó el dirigente Julio Cuya Landa.
El descontento es tal que los vecinos adelantaron que la asamblea se realizará de todas maneras, con o sin la presencia de la autoridad. “Hay mucha desconfianza, porque en reuniones anteriores se comprometió a informar y nunca lo hizo. Parece que está esperando una excusa para no decir nada”, añadió Cuya.
PRESUPUESTO Y ASESORÍAS
A la molestia por la falta de transparencia se suman denuncias sobre el uso de los recursos destinados a la defensa territorial. Según el presidente del Frente de Defensa, José Casalino, los asesores legales y técnicos contratados por la municipalidad no estarían recibiendo sus salarios completos.
“Después del viaje a Lima, ellos mismos manifestaron que se les adeuda varias mensualidades. Lo preocupante es que nunca se nos entregó información clara sobre sus contratos, los montos que perciben o el alcance de sus servicios. He pedido estos documentos en dos oportunidades y el alcalde me respondió con evasivas, incluso sugiriendo que acuda al Tribunal de Transparencia”, detalló Casalino.
Ante ello, el dirigente exigió a los regidores que fiscalicen el cumplimiento de la asignación del 20 % del Presupuesto Participativo para el tema de demarcación, tal como se acordó desde el año pasado. “Sin recursos claros, es imposible afrontar un conflicto tan complejo como este”, advirtió.
ELECCIONES VECINALES
La situación se complicó más cuando, en medio del descontento, el alcalde emitió el Oficio Múltiple N.° 057-2025-MDA, convocando a nuevas elecciones de juntas vecinales. Para los dirigentes, esta medida no es oportuna y responde a un intento de colocar a personas cercanas a su gestión.

“Quiere poner gente de su confianza que no lo cuestione ni le pida explicaciones. Esto no es transparente y solo genera más descontento”, señaló Cuya.
PROTESTAS
El panorama en Acarí es cada vez más tenso. La población exige información, transparencia en el manejo de recursos y mayor firmeza en la defensa de sus límites territoriales. Si el alcalde Alejandro Lava no brinda respuestas inmediatas, el distrito podría entrar en una nueva etapa de convulsión social, con protestas que trasciendan el ámbito local y lleguen hasta la capital del país.
Anuncian que realizarán plantones en la ciudad de Arequipa, marchas en Lima y hasta bloquearán la carretera Panamericana.
“Nos están paseando. No sabemos hasta dónde tendremos que llegar, pero no vamos a quedarnos callados. Si es necesario salir a protestar, lo haremos”, advirtieron los dirigentes.
El conflicto limítrofe entre Acarí y Bella Unión tiene décadas de antigüedad. Ambos distritos reclaman como suyos territorios estratégicos, lo que ha derivado en enfrentamientos sociales, paralización de proyectos de inversión y desconfianza hacia las autoridades locales y nacionales.
Aunque en varias oportunidades la PCM y el Congreso intervinieron para promover mesas técnicas, hasta ahora no se alcanzó una solución definitiva. La población siente que cada gestión municipal hereda el mismo problema y no muestra la voluntad suficiente para resolverlo.
