Por: Carlos Meneses

El Perú le agradece su concurso profesional y categórico frente a la situación que se confronta, ojalá sea así para bien de quien gobierne a partir del 2026 el país, elegido por mayoría ciudadana.

En los últimos años se ha presentado al presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, como el hombre clave en la estabilidad económica nacional y particularmente en su afán de proteger los intereses de la República evitando que este país sea víctima de la inflación.

Ocurre que la gestión de Julio Velarde, por añadidura uno de los hombres mejor pagados por la empleocracia pública peruana, está terminando su gestión, este año culmina su labor en el BCR y es muy importante para el país saber quién lo sucederá en el cargo.

Hace apenas dos días Velarde se presentó para hablar de la economía nacional acompañado de dos personas que son actuales colaboradores suyos, economistas y considerados como seguidores de su política. Se trata de Adrián Armas y Paul Castillo que son seguidores de una política antiinflacionaria que ha sido decisiva en la estabilidad económica del régimen de la mandataria Dina Boluarte.

La insinuación que se deriva de la presencia de ambas personalidades es clara y evidente de cuáles son los deseos de quien está por retirarse del BCR y quiere dejar al frente del organismo alguien competente y contrario a un cambio político económico en el país.

Entre los señores Armas y Castillo debe estar el sucesor de Julio Velarde y eso significa una garantía de estabilidad en el próximo gobierno que tenga Perú. 

No podemos menos que expresar satisfacción por la labor cumplida por quien se está alejando del BCR y desde luego alentar que quién lo remplace tenga merecimientos como los que parecen tener los señores Armas y Castillo.