Por Jorge Turpo R. Foto: Jorge Esquivel /El Pueblo

La presidenta participó en la clausura de Perumin 37 y enfocó su discurso en la necesidad de combatir la minería ilegal.

LE PASO LA “PELOTA” AL CONGRESO

Con una hora y media de retraso, la presidenta Dina Boluarte llegó al campo ferial de Cerro Juli para clausurar la convención minera Perumin 37. Su tardanza no impidió que concentrara la atención en un mensaje que buscó marcar la agenda: exhortó al Congreso a aprobar una nueva Ley de la Minería Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE), con un enfoque de “unidad social” y respeto al medio ambiente.

La mandataria recordó que en agosto su gobierno presentó a la Comisión de Energía y Minas del Legislativo once recomendaciones para elaborar la norma, luego de un proceso de trabajo técnico coordinado por la Presidencia del Consejo de Ministros.

Las propuestas incluyen cambios en el régimen de concesiones, mejoras en la trazabilidad de minerales, incentivos para contratos de explotación y mecanismos de inclusión financiera.

“Esperemos que el Congreso con la prudencia y conocimiento que tiene de esta problemática pueda acoger estas recomendaciones y pueda aprobar una nueva Ley MAPE con sentido de unidad social”, sostuvo.

Boluarte remarcó que el Ejecutivo respalda una “minería moderna, responsable y comprometida”, con un rol protagónico de la pequeña minería siempre que esta se desarrolle dentro del marco de la ley.

“Queremos apoyar a la pequeña minería, pero queremos una pequeña minería que respete el ambiente, a las comunidades, al orden público y a la paz social”, advirtió.

El discurso presidencial también hizo énfasis en el combate a la minería ilegal, a la que calificó como una amenaza vinculada al crimen organizado. “Mi gobierno no pacta con asuntos ilegales. Mi gobierno no solo le dice no a la minería ilegal, sino que la combate de forma inteligente y estratégica”, afirmó.

Para sustentar esa afirmación, Boluarte recordó algunas medidas emprendidas por su gestión. Entre ellas, la creación en diciembre de 2023 de una comisión multisectorial permanente para erradicar la minería ilegal y recuperar el medio ambiente.

También destacó la intervención en el distrito de Pataz, en La Libertad, donde se estableció un comando conjunto unificado para controlar el uso de insumos químicos y explosivos.

Asimismo, mencionó la aprobación de la Estrategia Nacional para la Reducción e Interdicción de la Minería Ilegal al 2030, que articula acciones de prevención, fiscalización y lucha contra el crimen organizado.

“Ya sabemos cómo y dónde operan, ya sabemos dónde están y desde nuestro gobierno hemos actuado con firmeza”, advirtió.

En medio de la convención que reunió a empresarios, líderes mineros, autoridades y profesionales del sector, Boluarte buscó también destacar la importancia de la minería como motor de crecimiento, a pesar que cuando fue candidata se oponía abiertamente a proyectos como Tía María, incluso firmando documentos que fijaban su posición antiminera.

“La minería del futuro no se construirá en aislamiento, sino mediante alianzas estratégicas que nos permitan diversificar cadenas de valor y fomentar la innovación”, dijo ante el auditorio.

La presidenta recalcó que su gestión trabaja para garantizar el desarrollo de cada proyecto minero a nivel nacional, siempre con la premisa de un modelo que ponga en el centro a las personas.

“Sigamos promoviendo un modelo de minería que respete el medio ambiente, que impulse la participación ciudadana y que garantice beneficios compartidos. Una minería que en lugar de dividirnos sea un espacio de encuentro, de diálogo y sobre todo de orgullo nacional”, expresó.

En el plano económico, la mandataria subrayó la magnitud de los recursos que genera la industria.

Según detalló, al cierre de julio de este año las transferencias a las regiones provenientes del canon, las regalías y el derecho de vigencia alcanzaron los 8 900 millones de soles, el segundo mayor registro histórico.

“Estas cifras muestran que la minería es la principal fuente de ingresos para las regiones”, enfatizó.

Boluarte también destacó el aporte de la actividad minera en la generación de empleo, con un crecimiento de 9.8 % en julio respecto al año anterior.

Resaltó en particular el aumento de la participación femenina en el sector, que alcanzó los 20 687 puestos de trabajo ocupados por mujeres.

El mensaje final de la presidenta buscó conciliar la expectativa de los pequeños mineros con la exigencia de la sociedad de combatir la informalidad y la ilegalidad.

La nueva Ley MAPE, señaló, debe responder a esa doble necesidad: formalizar a quienes están dispuestos a cumplir las reglas y, al mismo tiempo, cerrar el paso a las operaciones que destruyen el medio ambiente o vulneran derechos.

“El Estado está trabajando con los mineros que sí quieren formalizarse y hacer bien las cosas dentro de la ley”, remarcó.

Aunque su llegada tardía al recinto de Cerro Juli generó murmullos, Boluarte se esforzó en dar un mensaje de compromiso frente a uno de los temas más sensibles para el país. En un contexto en que la minería ilegal avanza en varias regiones y el Congreso mantiene pendiente la discusión sobre la formalización, la mandataria buscó posicionar a su gobierno como un actor decidido a impulsar cambios.

La eficacia de sus palabras dependerá, ahora, de que el Legislativo acoja las recomendaciones y logre consensos para aprobar la nueva normativa.