Por Rocío Velazco C.

En el marco de la semana de representación, el congresista Roberto Chiabra León volvió a pisar suelo arequipeño con una agenda cargada de actividades, cuyo propósito es contribuir a impulsar como polo de desarrollo a Arequipa. También dio a conocer su posición sobre la polémica ley de amnistía militar, un asunto que divide opiniones en el país.

CONGRESISTA VISITÓ AREQUIPA EN SEMANA DE REPRESENTACIÓN

En reuniones sostenidas en Arequipa, el parlamentario Roberto Chiabra fue enfático al señalar que la discusión sobre la amnistía a miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional procesados por violaciones a los derechos humanos debe tener como punto de partida el concepto de justicia.

“Nadie está pidiendo perdón para los culpables. Lo que no podemos permitir es que se mantenga a una persona en calidad de sospechoso durante treinta años, porque eso destruye no solo su vida profesional y personal, sino también la estabilidad de toda su familia”, remarcó el legislador.

Para Chiabra, la raíz del problema se encuentra en la aplicación retroactiva de la tipificación de delitos de lesa humanidad. Recordó que esa figura fue incorporada en el Código Penal recién en el 2002, pero los procesos en curso la utilizan para hechos ocurridos desde 1980. “En ningún país del mundo se puede sancionar a alguien por un delito que no existía en el momento de los hechos. Eso no es justicia, es venganza”, sentenció.

El congresista espera que el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse con claridad sobre este punto, aunque advierte que el debate político y mediático ha contaminado el terreno jurídico. “Lo que se necesita es serenidad, respeto al debido proceso y sobre todo pensar en las dos partes: los deudos que exigen verdad, y los procesados que no pueden vivir indefinidamente en un juicio eterno”, agregó.

Aunque reconoció que la doctrina jurídica no admite amnistías generales y que todo análisis debe ser caso por caso, Chiabra insistió en que el sistema judicial no puede seguir manteniendo abiertas causas interminables. “La justicia no puede ser un martirio que dure décadas. Justicia es sancionar a los culpables y liberar a los inocentes. Ni más ni menos”, concluyó.

AREQUIPA TIENE 4 FORTALEZAS

Otro eje de su visita giró en torno al desarrollo del sur peruano. En diversas reuniones con la Cámara de Comercio e Industria, con directivos de Autodema, representantes de la micro y pequeña empresa, así como dirigentes del transporte, Chiabra delineó lo que considera una hoja de ruta para convertir a Arequipa en motor económico de la macro región.

“El Perú es amazónico, andino, marítimo y con presencia en la Antártida. Y Arequipa concentra esas cuatro condiciones. Por eso afirmo que aquí están las cuatro fortalezas estratégicas que deben sostener el desarrollo nacional: agricultura, minería, pesca y turismo”, subrayó.

CAMPIÑA

El parlamentario mostró preocupación por la reducción de la campiña arequipeña. “Cuando estuve aquí en 1969 la campiña era enorme. Hoy está reducida. Si no ampliamos la frontera agrícola, si no impulsamos proyectos de irrigación como Majes-Siguas, no podremos garantizar seguridad alimentaria ni exportaciones sostenibles”, afirmó.

MINERÍA

Además, reconoció que el repunte económico del país depende, en gran medida, de nuevos proyectos extractivos. Destacó la inminente construcción de Tía María y la ampliación de Cerro Verde, pero advirtió que la licencia social sigue siendo el gran reto. “El error ha sido pensar que basta con tener los permisos legales. Sin un trabajo real de acercamiento con la población, ningún proyecto avanza”, dijo.

PUERTOS Y GEOPOLÍTICA

Otro punto central de su discurso fue el desarrollo portuario. “El debate no puede quedarse solo en Chancay. Tenemos Paita, Chimbote, Callao, Ilo, Matarani y Puerto Corillo. El objetivo nacional debe ser lograr hegemonía en el Pacífico Sur, porque de eso depende nuestro papel en el comercio mundial”, afirmó.

TURISMO

Agregó que Arequipa no puede depender únicamente del Valle del Colca. “Cada distrito tiene potencial turístico. Necesitamos diseñar circuitos que generen empleo permanente y no solo ingresos temporales. El turismo es una industria sin chimeneas, pero requiere planificación y promoción sostenida”, sostuvo.

El congresista aprovechó su estancia para hacer una crítica estructural al proceso de regionalización iniciado en 2002. A su juicio, la falta de articulación entre autoridades, gremios y universidades explica gran parte del retraso en el desarrollo.

“Si desde 2002 se hubiera elaborado un verdadero plan de desarrollo regional con la participación de políticos, cámaras de comercio, colegios profesionales y universidades, hoy estaríamos hablando de un sur consolidado. Pero cada quien ha trabajado por su lado, y así no se avanza”, expresó.