Hechow ocurrieron en Huanuhuanu (Caravelí).

Una joven de 18 años denunció a dos suboficiales del puesto policial de Huanuhuanu (Caravelí) por presuntos tocamientos indebidos y cobro de dinero durante un operativo realizado la noche del 28 de noviembre. Según su testimonio, los agentes intervinieron el local “El Dorado” y retuvieron su celular con el argumento de que aparecía en el sistema como “recuperado”. Ella afirmó que intentó recuperar el equipo ofreciendo S/300, pero uno de los policías exigió S/500.

La joven señaló que el suboficial Rolando Cárdenas la trasladó en una camioneta de Serenazgo hasta la dependencia policial. Indicó que la condujo a una oficina y luego a un cuarto, donde le pidió hacerle masajes, la besó en el cuello y tocó sus piernas. Contó que el agente intentó introducir sus manos bajo su ropa y que en ese momento logró llamar a su padre desde el celular del propio policía.

La denunciante afirmó que otro agente, identificado como Julio Sanca, recibió S/300 de su hermana para devolver el celular y permitir que se retire. Relató que ambos policías aseguraron que “el tema quedaba ahí” y que amenazaron con iniciar un acta si no aceptaba. Su familia la encontró llorando en el patio del puesto policial, donde relató lo ocurrido.

Tras el hecho, la joven acudió con sus familiares a la comisaría de Chala para presentar la denuncia. La Fiscalía Provincial de Caravelí y la Fiscalía Anticorrupción iniciaron diligencias por presuntos tocamientos indebidos y cohecho. Ambos suboficiales quedaron identificados y forman parte de la investigación fiscal.