¡Brasil arde! sensación térmica de 62,3 ºc sacude Río de Janeiro y Sao Paulo sufre el marzo más caliente jamás registrado
Brasil enfrenta una ola de calor implacable que ha catapultado la sensación térmica en Rio de Janeiro a un asombroso récord de 62,3 ºC, marcando la mayor cifra en una década. En el oeste de Rio, este fenómeno alcanzó su punto máximo a las 9:45 horas locales, según el Sistema Alerta Rio en la red social X, superando incluso los 55 ºC en algunas áreas como el Jardín Botánico, un popular vecindario residencial. Esta marca, que sobrepasa los límites previos desde 2014, refleja la intensidad sin precedentes de esta ola de calor.
Este es el segundo día consecutivo de registros históricos, tras alcanzar los 60,1 ºC el sábado pasado. Alerta Rio ha emitido advertencias sobre temperaturas máximas reales de 42 ºC en la ciudad, llevando a los residentes a buscar refugio en lugares más frescos como las playas de Ipanema y Copacabana, así como en el parque de Tijuca, una reserva natural en plena urbe.
Raquel Correia, una asistente administrativa de 49 años, expresó su preocupación: «Tengo mucho miedo de que empeore, porque la población está aumentando mucho y la deforestación es muy alta por el aumento de viviendas».
Sao Paulo sufre el marzo más caliente
Por otro lado, Sao Paulo no se ha librado de esta ola de calor récord, con el sábado marcando el día más caluroso del año y registrando 34,7 °C, la temperatura más alta para un mes de marzo desde que se tienen registros en 1943.
Vanuza Maria Estevan, residente de la ciudad de 40 años, comentó: «Antes no teníamos un calor como este, ahora cambió mucho, de un tiempo para acá». El domingo, el termómetro apenas dio un respiro, registrando 34,3 ºC, igualando el récord previo para un mes de marzo en 2012.
Este desafío climático sin precedentes plantea una preocupación seria para la salud y la seguridad de los residentes de Brasil, quienes buscan maneras de sobrellevar este calor extremo mientras las autoridades locales ofrecen consejos y medidas para mitigar sus efectos adversos. Con temperaturas alcanzando niveles históricos, la resiliencia y la preparación se vuelven vitales en medio de esta crisis climática.