El presidente del Congreso de la República del Perú, Alejandro Soto, ha desatado un nuevo enfrentamiento al declarar en su red social «X» que no tolerará ningún allanamiento de las oficinas de los legisladores que están bajo investigación en el caso que involucra a la presunta organización criminal liderada por Patricia Benavides.

En una reacción directa a las declaraciones del congresista Edgar Tello, quien insinuó la realización de allanamientos en las próximas semanas, motivado aparentemente por la fiscal suprema Delia Espinoza, Soto afirmó que como presidente del Congreso garantizará la seguridad de las instalaciones parlamentarias y no permitirá ninguna intromisión en el primer poder del Estado.

Este enfrentamiento surge a raíz de la ampliación de la investigación contra la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides. En la que se incluye a 14 congresistas, entre ellos Soto y Tello, así como tres fiscales y el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. La fiscalía está investigando a los congresistas por presuntos delitos como pertenencia a una organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.

Los legisladores investigados han denunciado a la fiscal suprema por incluirlos en este caso, acusándola de abuso de autoridad y usurpación de funciones. Alegan que la fiscal no tiene competencia para investigarlos y que solo el fiscal de la Nación puede hacerlo, solicitando su destitución e inhabilitación por 10 años.

Por su parte, la Junta de Fiscales Supremos de Perú ha respaldado a Delia Espinoza, argumentando que la denuncia en su contra carece de sustento jurídico y fáctico. Además, señalan que Espinoza actúa con las mismas facultades que la Fiscalía de la Nación en este caso específico, según lo dispuesto por la ley.