Ayer, a las 18:00 horas, se celebró la misa “In Coena Domini” como parte de las actividades por Jueves Santo. En la tradicional misa, realizada en la Catedral de Arequipa, se realizó una de las actividades más simbólica en esta fecha: ‘el lavado de Pies’. Además, como parte de la ceremonia eucarística también se expuso el arte sacro del ‘Pelícano de la Catedral’. 

EN MISA IN COENA DOMINI 

«Este es el distintivo del cristiano. Lavar los pies a los hermanos es el acto de amor que nos califica como cristianos. Ponernos a los pies de los demás es la misión de la iglesia que se nos hace presente en el amor de Dios con intensidad y dejémonos traginar por el señor en su pascua y pasarla con él durante estos días», sostuvo durante la misa el arzobispo de Arequipa, Javier Del Río Alba. 

Al promediar las 19:00, el monseñor realizó el tradicional lavado de pies a 12 adultos mayores quienes representaban a los 12 apóstoles. Este acto simboliza la humildad y amor fraterno de Jesús con los discípulos, pero también el que todos debemos tener todos nosotros para con nuestro prójimo. A través de la ofrenda total que Cristo hizo de sí mismo a la humanidad en el sacramento de la eucaristía o ‘Mandatum’ .

Tras ello, en honor a la entrega absoluta de Jesús, se realizó la reserva de la hostia consagrada. En ella, se conmemoró la Última Cena, recordando a Jesús cuando –a través de los signos litúrgicos– anticipa su pasión, muerte y resurrección. Por ello, como ya es tradición, en la ceremonia también se reservó en el arte sacro en plata denominado ‘el Pelícano de la Catedral’.  

De acuerdo a lo relatado, el pelícano devolvía la vida a sus hijos muertos hiriéndose a sí mismo. En ese sentido, según el cristianismo, Jesucristo simboliza el pelícano, pues decidió salvarnos alimentándonos con ‘su cuerpo y su sangre’ que son representados con la eucaristía y el vino. Por lo que tradicionalmente el pelicano aparece en diferentes representaciones del arte cristiano

«Esta noche de Jueves Santo Jesús se hace presente para capacitarnos y amarnos los unos a los otros como Dios nos ha amado. (…) La Pascua es el don que Dios te quiere hacer. Con el corazón abierto y la espectativa del regalo de Dios, debemos salir renovados y amar realmente al prójimo. Que esta pascua nos lleve a hacer realmente ese cambio», sostuvo el arzobispo de Arequipa Javier Del Río Alba. 

Al finalizar la ceremonia, se procedió a santificar el pan y el vino. Posteriormente se pidió la paz y la salvación de la tierra. Asimismo, se enfatizó el orden episcopal y se procedió con la primera comunión. Después de ello los fieles partieron y la ceremonia terminó.