Por Erika Romero Díaz

Falta dinero entorpecería la actividad médico-legal-forense y retrasaría las investigaciones fiscales a través de pericias. El Sindicato de Trabajadores de Distrito Fiscal de Arequipa solicitó la intervención del parlamentario Jaime Quito, quien además de requerir se informe sobre las acciones iniciadas para salvar el déficit presupuestal aseguró que citarán a Juan Carlos Villena Campana, fiscal de la Nación al Congreso.

NO CUENTAN CON SERVICIO DE RECOJO DE RESIDUOS BIOCONTAMINADOS

Un oficio enviado al parlamentario Jaime Quito Sarmiento revela la situación peligrosa en que laboran los servidores de la Unidad Médico Legal de Arequipa (UML-II- Arequipa). Este riesgo también alcanza a los usuarios que acuden hasta ese lugar para someterse a pruebas de medicina legal. Además, en las instalaciones de la UML-II- Arequipa, ubicada en la Av. Daniel Alcides Carrión, se realizan necropsias. Es evidente la latente afectación a la seguridad biológica.

Al legislador una comitiva de representantes de los agremiados le explicó que se adeuda al proveedor del servicio de recojo de residuos biológicos, con el que no cuentan desde hace algunos meses, debido a la falta de presupuesto para atender esa necesidad. Este hecho, precisaron los sindicalizados, no sólo representa riesgo para la salud, sino, además, requiere de un tratamiento especial, por ser altamente contaminante.

Los depósitos de color rojo están llenos de los mandiles quirúrgicos descartables utilizados en las autopsias, mientras que las bolsas del mismo color están en los pasadizos sin que sean levantadas por el personal especializado.

Del mismo modo, indicaron que al personal de limpieza se le adeuda sus salarios desde inicio de este año, esto es consecuencia de la falta de previsión y presupuesto. Lo que llama la atención es que la prestación del servicio se ha cortado de manera definitiva desde hace más de 15 días, debiendo los propios trabajadores ocuparse de atender la limpieza.

“Las órdenes de servicio están desde enero, pero la obligación recién la pagaron en febrero, ahora se les debe febrero y para marzo, ya cortaron el servicio”, nos dijeron servidores que prefieren mantener su nombre en reserva para evitar represalias.

Asimismo, sostuvieron que este escenario se repite en distintas regiones del país, una de ellas es Cusco, incluso el parlamentario Luis Ángel Aragón conoce la crisis por la que pasa la UML-Cusco.

“La doctora Virginia Aguilar Cornejo, encargada de la UML-Arequipa, contrató a una persona por su parte, pero para una persona es imposible por 4 horas atender a todo el distrito de Medicina Legal, las sedes de los módulos están desatendidas”, precisaron.

AÑO A AÑO

Los trabajadores aseguraron por escrito que lo sostenido es una situación recurrente porque no se cuenta con el presupuesto necesario para atender las necesidades básicas para el funcionamiento de la UML-II- Arequipa. Esto quiere decir que cada año se tiene problemas en la dotación de servicios básicos como limpieza, recojo de residuos biológicos y vigilancia.

Pero eso no es todo, también han requerido en varias comunicaciones escritas la dotación de mobiliario adecuado, insumos para laboratorios, equipos tecnológicos en buen estado y mejora de la infraestructura de la División Médico Legal de Arequipa, a fin de ofrecer adecuados servicios a la colectividad. Ninguno de estos pedidos ha sido atendido.

Un ejemplo de lo dicho por los trabajadores ocurrió en octubre del año pasado, cuando Virginia Aguilar Cornejo, encargada de la UML-Arequipa, señaló en un oficio dirigido al presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Arequipa, Ciro Alejo Manzano, que carecen de equipos de cómputo e impresoras, esto no les permite entregar sus informes a tiempo.

“Al respecto, informar que de 138 equipos de cómputo asignados a las diferentes Unidades Médico-Legales del Distrito Fiscal de Arequipa, 81 tienen 15 años de antigüedad”, se lee en la comunicación escrita.

De otro lado, indicó que cuentan con 9 impresoras inoperativas en mal estado y 8 en estado regular a malo perjudicando de esta manera la labor pericial y administrativa de la Unidad Médico Legal Arequipa. Esa no fue la primera vez que se advirtió de la falta de equipos, hubo 7 oficios anteriores.

PELIGRA ATENCIÓN

La sede de la UML-Arequipa pertenece al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses que tiene la denominación de Unidad Ejecutora 10 y es responsable directo de los ingresos y egresos que administra.

En ese sentido, el jefe Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Francisco Brizuela Pow Sang señaló en el Oficio Múltiple del 15 de marzo a los presidentes de juntas de fiscales a nivel nacional, entre ellos a Ciro Alejo Manzano de Arequipa, que hay un déficit de recursos presupuestales.

Por lo menos se necesita de S/ 47 104 631 25 para atender los diversos conceptos deficitarios, entre los que figuran los servicios de vigilancia y limpieza a nivel nacional, advirtiendo que al no tener los recursos presupuestales necesarios se provocaría la paralización de servicios, ocasionando un entorpecimiento de la actividad médico-legal-forense, afectando el desarrollo de las investigaciones a través de pericias y toma de muestras dentro de los plazos establecidos. Además de las demandas judiciales iniciadas por quienes alquilan inmuebles a la entidad estatal.

Lo más preocupante es que hicieron un requerimiento priorizado con la finalidad de garantizar la continuidad de la operatividad de las Unidades Médico Legales a nivel nacional, que asciende a 12 057 030 soles, pero de ese pedido no hay ni una respuesta solo la solicitud de más informes.

A la jefa de la UML-Arequipa, Virginia Aguilar Cornejo le preguntamos sobre la problemática que enfrenta la entidad que representa. La funcionaria estatal nos preguntó quién nos dio la información e hicimos referencia al documento enviado por el parlamentario Jaime Quito al fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, incluso le alcanzamos una copia vía Whatsapp. Hasta mencionamos la contratación hecha por ella de una persona para que se encargue de la limpieza. La respuesta fue escueta: «Es cierto», concluyó.