Por: Carlos Meneses

La unidad y entrega es lo que no se ve desde hace tiempo en la Selección Nacional y agradecemos a Melgar dar un ejemplo de afecto por el Perú, honrando a la afición que en el Mundial de Rusia se coronó como la mejor.    

La mayoría de arequipeños están contentos con el desempeño de Marco Antonio Valencia, quien es entrenador de jóvenes y niños conformantes de los equipos juveniles e infantiles del cuadro rojinegro.

Después de una desastrosa gestión de un comando técnico que contrató el FBC Melgar, Valencia asumió la tarea de remplazar a quien se fue, con una característica de liderazgo que significó que 8 partidos sucesivos fueran victorias, un empate adicional y también el repunte de la unidad y amistad entre los jugadores que determinaron que el centro delantero y capitán del cuadro, Bernardo Cuesta se convirtiera en el goleador del torneo de este año.

Marco Antonio ha significado un éxito resonante, un factor de unidad interna y de revalorización de un cuadro venido a menos. Ahora el club está pensando cambiar a Valencia para el torneo Clausura, no sabemos si tienen razón en hacerlo, después de la sucesión de victorias y ninguna derrota del cuadro titular.

El público ha respondido al esfuerzo del FBC Melgar llenando las graderías del Monumental de la UNSA, aplaudiendo con vigor las actuaciones del conjunto y evidenciando que cuando hay cariño a la camiseta la victoria toca puertas.

Por eso nos complace saludar el esfuerzo de Valencia y la suma del conjunto que demostró calidad, entrega en cada tarde de juego.