El Cagliari, en donde Gianluca Lapadula es una de las estrellas, colgó ayer miércoles el cartel de ‘sold-out’ para el partido de hoy ante el Fiorentina, el último de Claudio Ranieri como técnico.

La despedida de Ranieri, que el martes anunció su marcha del club en el que inició su carrera como técnico en 1988, será multitudinaria en el Unipol Domus de Cagliari.

Allí, ayer miércoles, se dieron cita hasta 5000 aficionados para aplaudir a su técnico en el entrenamiento, al que le dedicaron una gran pancarta con el mensaje «Reconocimiento eterno a un gran hombre, gracias Míster».

El técnico, que se puso una camiseta que le regaló la afición a modo de homenaje, con su cara en la parte frontal y el mensaje anterior serigrafiado, salvó al Cagliari con una jornada de antelación y decidió anunciar que no continuaría.

«Es una decisión dolorosa, difícil y que tomé a regañadientes, pero lo correcto es irse ahora. Prefiero irme así y no quedarme un año más y que las cosas no vayan bien», dijo en los canales oficiales del club.

Ranieri, exentrenador del Atlético de Madrid, del Valencia o del Leicester inglés, con el que ganó una Premier histórica, será siempre recordado en Cagliari, donde es ciudadano honorífico tras haber llevado al equipo a Serie A y haberle salvado en 2 ocasiones.