Por Carlos Meneses

Es de esperar que el gobernador de La Libertad, César Acuña desista de la licencia de 40 días de descanso que ha solicitado en su cargo. En esa ciudad del norte la situación no está totalmente normalizada.

La liberación de la empresaria Jackeline Salazar es estimada por la opinión pública como un gesto a seguir en todos los casos semejantes que se registran en el país e incluyen en ellos las extorsiones que en Arequipa son cada vez más frecuentes contra los restaurantes, bares e industriales de la madera. Lo cierto es que las investigaciones hasta ahora realizadas no son todavía absolutamente seguras en sus resultados.

La persona que fue encerrada contra su voluntad durante más de una semana está, felizmente, bien de salud. Ayer se confirmó que de la revisión efectuada a la señorita Salazar solo se comprobó amenaza, pero no fue objeto de mutilación de dedos o de cualquier otro daño físico, según lo confirmó el ministro del ramo.

Entre tanto, hasta ahora, solo son 3 los facinerosos que fueron detenidos al mismo tiempo que se liberaba a Salazar en la zona de Carabayllo. También se precisó que uno de los complicados en la situación confrontada y en el pedido de S/2 millones de rescate fue quien dio la información básica para la acción de la Policía.

Todavía no se ha determinado a qué banda pertenecían los malvados que están sometidos a severas investigaciones para establecer responsabilidades y que fueron capturados en la comisión flagrante de delito.

En la sesión del Consejo de Ministros realizada esta semana no se vio la solicitud presentada por los alcaldes distritales para prolongar el estado de emergencia; se precisó que el Ministerio del Interior sigue evaluando la posibilidad de hacerlo, pero no se ha adoptado la decisión final.