Keiko Fujimori no declaró USD $ 3,65 millones como congresista
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no declaró los USD 3,65 millones recibidos entre el 3 de noviembre de 2010 y el 23 de mayo de 2011, período en el que ejercía como congresista, y estaba obligada a presentar su Declaración Jurada de Ingresos, Bienes y Rentas conforme a la Ley 27482.
Una inspección reservada de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) acreditó los aportes de privados y en 2019 Fujimori no solo confirmó la recepción de esos fondos, sino que admitió haberlos ocultado. “La reserva de los aportes de campaña privados fue un compromiso que asumí y he respetado hasta las últimas consecuencias… Se nos pidió que estos aportes se mantengan en absoluta reserva por temor a represalias”, escribió en Twitter, ahora X.
A pesar del acuerdo privado, la excandidata presidencial estaba obligada a reportar esos montos, según el artículo 3° de la Ley 27482. De acuerdo con la base de datos de Declaraciones Juradas de la Contraloría citada ayer miércoles por La República, en ninguna de las tres presentadas por Fujimori se consignaron los USD 3,65 millones proporcionados por Romero Paoletti.
En 2010, la lideresa naranja reportó S/117 500 en bienes y S/513 872 en el rubro “Otros” (que incluye cuentas bancarias). En 2011, declaró los mismos S/117 500 en bienes y S/603 700 en “Otros”, sin señales de los USD 3,65 millones. Entre noviembre y diciembre de 2010, el empresario dispuso de efectivo del Banco de Crédito del Perú (BCP) para suministrar USD 700 000 (equivalente a S/2 520 000) a Fujimori, conforme el informe de la SBS.
Y entre enero y mayo proporcionó USD 2 950 000 (equivalente a S/11 210 000). En total, Fujimori recibió S/13 730 000 entre noviembre de 2010 y mayo de 2011, monto que no registró en sus declaraciones juradas. El artículo 5° de la Ley 27482 especifica que los legisladores deben proporcionar información sobre sus ingresos, bienes y rentas, incluyendo bienes inmuebles, ahorros y todo aquello que reporte un beneficio económico.
Fujimori no lo hizo, de modo que vulneró la norma. En su declaración por Twitter de hace cinco años, afirmó que “no existió lavado de activos”, por lo que deberá explicar el destino de esa millonaria suma no reportada.