APRISMO: DOCTRINA, MÍSTICA Y FRATERNIDAD
Por: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
Hace 45 años, un día como hoy, alzó vuelo hacia la eternidad Víctor Raúl Haya de la Torre, en su homenaje, escribo sobre su obra.
La fortaleza del Aprismo radica en su doctrina, mística y fraternidad; elementos imprescindibles que se entrelazan fuertemente, dándole convicción, vitalidad y dinamismo a los seguidores de su fundador.
Doctrina Aprista.- De antiimperialismo constructivo moderno; integracionismo científico de Pueblo-Continente; democracia de pan con libertad; frente ciudadano: trabajadores, consumidores, administrados, vecinos, grupos sociales vulnerables; rol promotor, regulador y defensa del Estado; crear riqueza para el que no la tiene y para las futuras generaciones; concertación política, económica y social; y por un nuevo orden mundial cooperativo y equitativo. Doctrina aprista que forjó conciencia cívica, tal lo reconoce un destacado intelectual, sin simpatía por el APRA, el filósofo Augusto Salazar Bondy en “Historia de las Ideas del Perú Contemporáneo”, cuando dice: “La insurgencia de las masas populares peruanas iniciadas a fines del segundo decenio del siglo XX fue canalizada políticamente por el aprismo … el APRA ha sido la fuerza política más poderosa en los últimos 30 años y ha tenido una enorme influencia en el desarrollo de la conciencia social del Perú contemporáneo. Su fundador, Víctor Raúl Haya de la Torre, sin duda el más discutido y también el más destacado político peruano” (t. II, p. 343).
Mística Aprista.- La mística emergió de la etapa del martirologio de la Gran Clandestinidad; de los ocho marineritos fusilados; de los seis mil mártires de la Revolución de Trujillo, quiénes murieron con el brazo izquierdo en alto gritando ¡VIVA EL APRA!; del sacrificio heroico de Salomón Ponce, Manuel Alarcón, Manuel “Búfalo” Barreto, Carlos Philips, Manuel Cerna, César Albinagorta, Manuel Arévalo, Luís Negreiros Vega; los mismos ofrendaron sus vidas, y de tantos otros compañeros y compañeras inmolados por un Perú sin pobres, ni explotados ni excluidos. Este aspecto, con profunda emoción, lo resalta Víctor Raúl: “Porque éste es el aporte máximo de nuestra obra en dos años: obra de espíritu. Porque eso es lo que faltaba a esta tierra y a este pueblo: le faltaba el soplo de lo cósmico, de lo eterno, de lo alto, de lo puro, y como no lo tenía, fue preciso pedírselo a los muertos, fue preciso que nuestros muertos se
sacrificaran para que su aletear nos diera espíritu” (O.C., t. 5, segunda edición, p. 331).
Fraternidad Aprista.- La fraternidad aprista, un hecho sin precedentes en el Perú, es reconocido por el historiador Jorge Basadre –no tuvo simpatía por el APRA- en “Historia de la República del Perú”, al decir: “Desde los primeros pasos del partido fue establecido para durar hasta ahora, el culto al jefe, fundador, organizador, candidato e ideólogo principal, a quien sus adeptos llamaron por sus dos nombres más que por sus dos apellidos con los calificativos de maestro, compañero y guía, ‘hermano y amigo’ y cuyo cumpleaños celebraron desde 1933 como fiesta colectiva, el ‘Día de la Fraternidad’. Y ha surgido en este partido de organización nacional, local y sectorial, el milagro de supervivir y, varias veces, de reaparecer fortificada después de sucesivas persecuciones, algunas de ellas muy crueles … así como la capacidad demostrada varias veces, para endosar a otros sus fuerzas” (t. XIV, p. 137).
El 22 de febrero de 1946 se festeja –por primera vez en libertad- el natalicio del Jefe del APRA, con una magnífica concentración del Partido del Pueblo, en el viejo Estadio Nacional, donde el cachorro Manuel Seoane pronunció un hermoso discurso denominado “Recado del Corazón del Pueblo”: “Y porque nuestro partido es una hermandad en la lucha, en el dolor y la victoria, ejercitamos el orgullo derecho de dar cálida celebración a nuestro hermano mayor … porque él es un guía y un ejemplo, y como es él, tierno y sacrificado hermano de todos, especialmente de los humildes y de los débiles, el dulce pueblo aprista esta vez, sin consulta ni congreso, por mandato imperativo de abajo a arriba, ha resuelto consagrar de hoy en adelante y hasta CUANDO SEAMOS POLVO EN VIAJE A LAS ESTRELLAS, el día 22 de febrero como el Día Aprista de la Fraternidad” (Manuel Seoane Páginas Escogidas de Eugenio Chang-Rodríguez, p. 185).
Toca a los jóvenes reivindicar el pensamiento y acción de Víctor Raúl Haya de la Torre: hacer política con principios democráticos y valores éticos; ser ya la esperanza del pueblo; reformar sin demora el Estado; construir la democracia de Pan con Libertad; y volver hacer del APRA: el Partido del Pueblo, y de la Fe, Unión, Disciplina y Acción
Esta capacidad de análisis de Beto Lajo es conocida, poder hacer cómoda lectura de un tema amplio y complejo, conducirnos al rápido criterio y enriquecernos el conocimiento.
Gracias beto
Una muy buena síntesis de la historia y la doctrina del líder más destacado del Perú contemporáneo y de América Latina. No hay otro pensador político en nuestra América morena que haya influido tanto en los movimientos populares de nuestro continente.