Por: Igor Romanchenko – Embajador de Rusia en el Perú

El 12 de junio la Federación de Rusia celebra su fiesta nacional. Un día como hoy, en 1990, se adoptó en Moscú la Declaración sobre la Soberanía Estatal de Rusia. De esta manera, se abría una nueva página en la historia del Estado ruso, marcada por la aspiración de su pueblo multinacional a construir un Estado abierto y democrático, integrado en los procesos económicos mundiales, y asegurar la continuidad de su estatus de miembro responsable e importante de la comunidad internacional.

La difícil situación internacional actual, además de problemas objetivos como las consecuencias de la pandemia, se ve agravada por el deseo de un grupo de países de preservar a toda costa un mundo unipolar e imponer a los demás las reglas de conducta que han inventado en su círculo privado, basándose en un doble rasero.

A pesar de su retórica democratizadora, no pueden reconciliarse con el crecimiento de nuevos centros de poder en Asia, África y América Latina, percibiendo este proceso objetivo como una amenaza a su hegemonía. En estas condiciones, la Federación de Rusia se vio ante la necesidad de defender por todos los medios su derecho a una política exterior independiente, la soberanía y la seguridad.

Los principios tradicionales de la política exterior de Rusia siempre han sido y son el respeto mutuo, la igualdad, la consideración de los intereses de todos los miembros de la comunidad internacional. Vemos en América Latina a uno de los centros de poder económico y político en el mundo multipolar emergente, es nuestro buen amigo y socio confiable.

Nuestra amistad está dirigida a favor y nunca en contra. No ponemos a los países latinoamericanos frente a una elección con quiénes pueden ser amigos y hacer negocios, y con quiénes no. Nosotros estamos promoviendo relaciones en beneficio de nuestros pueblos, apoyándonos en una base legal estable y nos mostramos dispuestos a profundizar la cooperación en la medida en que cada país específico de la región esté preparado para ello.

Nuestras relaciones con el Perú, que tienen una historia de más de 160 años, se basan en los mismos principios, lo que fue reconfirmado en los mensajes de los presidentes de Rusia y del Perú con motivo de la elección del jefe de Estado peruano. Se subrayó la disposición para el fomento de la cooperación bilateral en varias esferas. Se ha reactivado el diálogo entre las Cancillerías, incluido el mecanismo de consultas políticas.

En el 2021 se registró un aumento del comercio ruso-peruano en 49.5%, que ascendió a 612.9 millones de dólares estadounidenses. A pesar de las sanciones sin precedentes impuestas contra nuestro país, Rusia está cumpliendo con todos sus compromisos, incluyendo el suministro de alimentos, productos agrícolas y recursos energéticos.

Creemos que en estas condiciones están abriendo nuevas ventanas de oportunidad para los empresarios peruanos.

Uno de los elementos clave de la amistad ruso-peruana es la simpatía mutua entre nuestros pueblos, el interés por la historia, la cultura y las tradiciones de cada uno. Un campo importante de nuestros contactos es la educación. En la actualidad, el Gobierno ruso entrega anualmente 50 becas para los jóvenes peruanos.

Estamos abiertos a seguir promoviendo el diálogo político con Lima, nuestra cooperación económica, comercial y humanitaria, así como a adaptarlo juntos a las nuevas realidades de hoy.