Por: Jiori García

Hasta la fecha no se llegan ni al 50% de la meta

De los más de 117 mil niños entre 1 y 6 años contemplados para que reciban la vacuna de refuerzo contra el sarampión en la provincia de Arequipa, solo 53 378 fueron inoculados hasta este domingo. El número es bajo comparado con provincias como La Unión, Condesuyos y Caravelí que ya casi llegan a su meta. Para Giovanna Valdivia Manrique, coordinadora regional de Inmunizaciones de la Gerencia Regional de Salud, uno de las dificultades en Arequipa es que tiene mayor población.

En la región, las provincias de La Unión, Caravelí y Condesuyos llegaron a un 90% de niños vacunados, mientras que Camaná, Islay y Castilla al 80%; todo esto en las primeras 4 semanas del Barrido Nacional de Vacunación contra el sarampión que inició el 15 de septiembre y se extiende hasta el 27 de octubre de este año. Sin embargo; la provincia de Arequipa registra un avance del 46% a solo dos semanas de culminar la campaña.

De acuerdo a Giovanna Valdivia, esta baja cifra responde a los siguientes problemas: la carencia de retorno de consentimientos informados firmados por los padres, la falta de apoyo por parte de colegios particulares y la densidad poblacional. “Hay Instituciones Educativas que no les abren las puertas a brigadas de vacunación. Además, Arequipa tiene las poblaciones más concentradas y mayores a comparación de las otras provincias”, indicó la coordinadora.

Sí hay vacunas

Según indica Valdivia Manrique, se tienen aseguradas las vacunas en todos los establecimientos de salud, siendo proporcionales a la cantidad de habitantes por zona. Si bien la campaña de vacunación apunta a colegios, se puede acceder a ella en más de 250 establecimientos de salud en Arequipa. “Hay vacunas en Essalud, en el Hospital Geriátrico, en la Clínica San Juan de Dios y en la Clínica Arequipa. Es más, en el hospital Honorio Delgado vacunan hasta los sábados y el hospital Goyeneche hasta los domingos. No hay problema de falta de vacunas”, aseguró.

Cabe mencionar que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, incluso más contagiosa que el Covid-19. Por eso, la primera dosis de la vacuna para evitar la enfermedad debiese darse al año de nacido, y la segundo a los 18 meses. El grupo de menores que no cuenta con el esquema completo de vacunas, independientemente del refuerzo que ofrece la campaña, pueden presentar mayores complicaciones y aumenta la posibilidad de secuelas más riesgosas.