A cinco días de que se conozca el fallo judicial sobre el caso de la licitación del tramo 4 de la Carretera Interoceánica Sur, el expresidente Alejandro Toledo, principal implicado en dicho proceso, dijo ser inocente de los cargos que al respecto se le imputan.

“Yo soy inocente”, exclamó el exmandatario durante la audiencia en la que se escucharon los últimos alegatos sobre el caso. Negó en tal sentido, haber coordinado con el representante de la empresa brasileña Odebrecht, Jorge Barata, un pago millonario a su favor por el otorgamiento de la concesión de la obra mencionada.

Argumentó que el mencionado personaje le dijo a su abogado que no sabía de una entrega de dinero a Toledo. Señaló también no haber coordinado con su amigo, el fallecido Josef Maiman, para que se le efectúe el pago por el cual se le procesa.

Asimismo, el exmandatario pidió tomar en cuenta su salud, por considerar que se encuentra en una situación “muy complicada”. “Tengo cáncer, tengo problemas en el corazón y en pocos meses voy a cumplir 80 años”, manifestó.

“Si esto va a continuar por favor les pido: déjenme defenderme desde mi casa. Quiero ir a una clínica privada en la que tienen todos mis antecedentes”, señaló.

Recordó que, cuando estuvo prófugo en Estados Unidos, se sometió a una operación al corazón; pero en el caso del cáncer, este mal continúa presente en su organismo, según dijo.

Durante el juicio, Toledo reiteró que nunca supo nada sobre lo que ocurría en torno a la concesión de la Carretera Interoceánica, ya que este proceso lo veían directamente los entonces ministros de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, y de Transportes, José Ortiz.

La sentencia contra Toledo se dará a conocer el 21 de octubre, en una audiencia programada para las 14.00 horas.