El IGP y la semilla del conocimiento científico
Por: Hernando Tavera – Presidente del IGP
En el Perú y el mundo hacer ciencia es casi una actividad que se realiza por pasión, al intentar buscar o comprender el desarrollo de todos los procesos que tienen que ver con los seres vivos, la Tierra y el espacio exterior. Pero para desarrollar esta actividad no existen escuelas ni tampoco universidades que formen científicos, estas última facilitan el camino, pero son pocos los que realmente deciden hacer ciencia
En el pasado, los paradigmas de las sociedades facilitaban la presencia de más científicos, dando lugar a que las mujeres desarrollen otro tipo de actividades. Sin embargo, los cambios dados a nivel mundial para empoderar la presencia de mujeres en las universidades facilitó el camino para que ellas descubrieran la pasión por encontrar explicación en lo desconocido. De este modo, muchas universidades e institutos comenzaron la apertura sin precedentes a la ciencia hecha por mujeres y ello se ha venido imponiendo, logrando grandes aportes para el mundo.
Las capacidades del ser humano son infinitas y todos tenemos las mismas condiciones de poder hacer ciencia con la misma pasión con la que vivimos el día a día. En el Instituto Geofísico del Perú (IGP), la presencia de mujeres haciendo ciencia ha sido un gran aporte, generación tras generación, y a la fecha el IGP cuenta con mujeres aportando conocimiento científico en temas atmosféricos, oceánicos, geoespacio, sedimentación, geofísica, geodinámica, geodesia, sismología, imágenes satelitales, electrónica, informática y gestión del riesgo. Todas ellas innovando y aportando ciencia y, sobre todo, la formación de nuevos científicos para permitir la continuidad en la institución.
Todas las científicas que laboran en el IGP han obtenido su grado de doctor y/o magíster, y han venido demostrando cada día la gran facilidad con la cual pueden liderar proyectos y realizar publicaciones en revistas científicas, además de aportar con la formación de nuevas semillas en la investigación. Por otro lado, en las últimas décadas, el IGP ha visto surgir nuevas mujeres investigadoras que a la par han contribuido a su posicionamiento para seguir manteniendo un liderazgo científico único en su género, ya que nos ocupamos de investigaciones de fenómenos o procesos asociados directamente a nuestro planeta Tierra, temas enigmáticos para muchos de nosotros. Trazado ese camino, en nuestra institución seguiremos apostando por hacer investigación sea por hombres o mujeres, eso es irrelevante cuando las capacidades de cada ser humano sobresalen y prevalecen a favor del conocimiento, de la búsqueda de la verdad, sobre todo cuando se realiza con pasión, lo que para otros es un trabajo rutinario. Hacer ciencia es una convicción que solo algunas personas tienen forjada en su ser. Por todo ello, hacer ciencia en el IGP es apasionante y por ello seguiremos haciendo ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.