Arequipa tiene una tenista “número 1” en el ranking mundial

Por: Jiori García C. Fotos: Miguel Zavala D.

Tita Zea lleva una vida entera representándonos con orgullo en todo el mundo

Tita Zea aprendió a jugar tenis a más de 4 000 metros sobre el nivel del mar, en una remota hacienda ubicada en Nuñoa (Puno), hace más de 50 años. Desde ese primer raquetazo, en una cancha construida por su padre, comenzó el camino de la tenista arequipeña quien ahora ocupa el primer puesto nivel mundial en la categoría senior de tenis del ranking mundial ITF WORD TENNIS MASTER.

La inspiración para dedicarse al tenis vino de su padre, Pedro Zea Parada, un amante del deporte que construyó una cancha en la hacienda familiar para que sus hijos y esposa disfruten de este deporte junto a él. Tita jugó en esta cancha hasta que se mudó a Arequipa a los 6 años, donde retomó su pasión en las instalaciones del Club Internacional, donde también empezó a competir en torneos locales.

“Empecé a jugar torneos en Arequipa desde los 14 años, competía con chicas mayores y siempre les ganaba. Durante 20 años ininterrumpidos, nunca me ganó nadie”. Y justamente por esa racha de victorias, el Club Internacional le rindió homenaje, bautizando la cancha número 9 con su nombre.

El camino hacia la cima no ha sido fácil. Tita incursionó en un deporte que no consideraba a tenistas del interior del país. Según indica, los torneos nacionales e internacionales se centraban en Lima, y no había consideración para deportistas del resto del Perú.

A los 15 años, Tita Zea ya destacaba en el tenis peruano, llegando a ser subcampeona en el Torneo Inka Bowl, un evento mundialmente reconocido para la categoría juvenil de tenis. Su carrera internacional despegó a los 30 años, cuando comenzó a participar en torneos senior.

“Mi primer reto fue lograr ser campeona nacional a los 30 años. Eso fue en 1994, meses después de dar a luz a mi segundo hijo. Esa era una de mis primeras metas, y la logré”.

Tras este inicio, la tenista aspiraba a llegar más lejos. Durante los siguientes años de su vida, se presentaba en torneos cada vez más demandantes. Pasó de jugar partidos de grado 100 o grado 200, a optar por los juegos de grado 700 y grado mil, siendo estos más complicados y exigentes del deporte.

A pesar de sufrir varias lesiones graves, como la rotura de meniscos en ambas rodillas y un daño en el manguito rotador del hombro, Tita nunca se rindió. En 2019, pasó por una serie de operaciones y estuvo en silla de ruedas por más de 20 días, pero su fuerza de voluntad la llevó a regresar rápidamente a la cancha. En febrero del siguiente año, ganó un torneo grado 1000 en México, el cual la posicionaba en el primer lugar a nivel mundial junto a otra tenista portuguesa.

En búsqueda de superarse cada vez más, en octubre Tita ganó el Torneo Sudamericano de Santa Cruz (Bolivia), sumando así los puntos que consolidaron su posición de líder mundial en la categoría senior. Actualmente, la tenista lidera la tabla de posiciones en el mundo con 3 400 puntos.

El secreto detrás de todo

La disciplina, la resiliencia mental y una rutina meticulosa son los secretos de su éxito. Además, mantiene un estilo de vida saludable, evitando distracciones como el consumo de alcohol, y cuidando su alimentación. Este compromiso con su bienestar físico y mental le ha permitido mejorar su rendimiento atlético a pesar de los años y los desafíos.

“Creo que el secreto es ser metódico. Yo soy abogada, trabajo durante el día y me dedico a mi familia durante la tarde. Por eso mi hora de entrenamiento es de 6:30 am hasta las 8:30 am tres veces a la semana”.

Los pilares en su victoria

Uno de los factores clave de su éxito es su fe y el apoyo constante de su familia que también comparte el mismo cariño por el deporte. Su esposo desde hace 36 años, Juan Torres Chávez, la acompaña en cada campeonato, sin importar el lugar del mundo en el que juegue. De misma manera, Juan Pedro, su hijo mayor, ha sido su entrenador durante más de 10 años, y Tita considera que él es el mejor entrenador que podría tener. Además, su hijo menor, Juan, psicólogo de profesión, ha sido fundamental para manejar la presión mental durante los torneos.

Además, la tenista destaca la importancia de su fe antes, durante y después de sus torneos. Dedicando todos sus partidos a Dios, sellando el juego con un beso al cielo. Para Tita, estos factores forman un equipo imparable que ha sido crucial en el camino hacia la cima del tenis mundial.

Nuevos desafíos

Para Tita, el tenis es mucho más que un deporte; es una pasión que la ha acompañado toda su vida. A sus 60 años, Tita continúa demostrado que, con determinación y sacrificio, cualquier meta es posible. El próximo año, la tenista defenderá su primer puesto a nivel mundial en México, jugando partidos de grado 700 y grado 1000 por más de una semana contra las mejores del mundo.

Tita Zea espera seguir jugando tenis hasta pasados los 80 años como lo hicieron sus padres. En cuanto a sus logros y metas alcanzadas, la tenista tiene las cosas claras. “Sí me gustaría que me recuerden como una tenista que llegó a ser la número 1 del mundo, pero sobre todo como una buena persona”.

Con años de experiencia, infinita motivación y la fuerza que le da su fe, Tita se prepara para seguir pisando la cancha con el pie derecho, como manda su cábala.

comentario en

  1. Excelente ejemplo de vida Tita, en todos los aspectos de su vida.
    La. Admiro , porque ese triunfo como bien lo detallan no es de la noche a la mañana es una larga preparación . feliz citaciones Titita querida

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