Garantizar transparencia: meta para los ingenieros
Por: Jaime Ruiz Béjar
REFLEXIONES
La transparencia en la gestión de las obras públicas es un pilar fundamental para el desarrollo del Perú. En un país donde los proyectos de infraestructura impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos, asegurar que estos se ejecuten sin actos de corrupción es una prioridad. Para ello, los centros de peritaje certificados con la norma ISO 37001 Antisoborno son una herramienta clave que debe extenderse a todos los consejos departamentales del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP).
Estos centros, al contar con la certificación ISO 37001, adoptan estándares internacionales que previenen y detectan prácticas de soborno, promoviendo una cultura de ética y transparencia que aportarán a la reputación institucional del CIP, y también fortalecerá la confianza de la ciudadanía y de las entidades públicas en la labor de los ingenieros peruanos. Sin embargo, actualmente no todos los consejos departamentales cuentan con este mecanismo, dejando vacíos que podrían ser aprovechados por prácticas deshonestas.
La expansión de estos centros a nivel nacional garantizaría que cualquier obra, sea grande o pequeña, cuente con peritajes imparciales y libres de conflictos de interés. Especialmente en regiones donde la supervisión y control pueden ser más limitados, este estándar sería un escudo contra la corrupción. Además, con la descentralización de estos servicios se agilizarían la evaluación y aprobación de proyectos, impulsando el desarrollo local.
Desde un enfoque institucional, implementar esta iniciativa refuerza el compromiso del Colegio de Ingenieros del Perú con el país. No se trata solo de proteger la integridad de los ingenieros colegiados, sino también de asegurar que los recursos públicos sean bien utilizados y que las obras respondan a las necesidades reales de la población.
Para los ingenieros, contar con centros de peritaje certificados en su región representa una oportunidad para especializarse y trabajar en un entorno profesional transparente. Por otro lado, las autoridades locales podrían recurrir a estos centros con la seguridad de que sus proyectos estarán respaldados por evaluaciones técnicas serias y éticas.
Extender los centros certificados con el ISO Antisoborno a todos los consejos departamentales del CIP es un paso necesario para fortalecer la ingeniería nacional y su impacto en el desarrollo de nuestro país y en un mundo donde la ética y la transparencia en los negocios son esenciales para la sostenibilidad y el crecimiento.
Un esfuerzo conjunto, entre profesionales, instituciones y ciudadanía, nos acercará a un futuro en el que la transparencia y la ética sean el estándar en la ejecución de cualquier obra pública.