La primera tarea
Por: Carlos Meneses
“El nuevo ministro del Interior debe devolver confianza no solo en su sector si no a la ciudadanía en general para que no vuelva a ocurrir lo sucedido con los prófugos Silva, Pacheco y Vásquez Castillo”.
Quien juramente el cargo de ministro del Interior para remplazar al censurado Dimitri Senmache, no tiene nombre, pero sí se puede adelantar que tendrá como misión primera y esencial el ubicar a los prófugos de la justicia peruana y causa de la dimisión de su antecesor. Así como el esclarecimiento del saneamiento institucional de la Policía Nacional del Perú maltratada ante la opinión pública, por un gobierno que prefirió defender y cuidar a 3 protegidos, presuntamente culpables de actos contra el Estado.
Urge una respuesta sobre dónde están y estuvieron ocultos Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez Castillo que no han podido ser encontrados por millares de agentes policiales que los buscaron inútilmente.
Este nuevo ministro tendrá que hallarlos, detenerlos a como dé lugar, para satisfacer a una indignada ciudadanía que se siente más insegura sabiendo que es posible evitar la mano justiciera, ponerlos a derecho y descubrir lo que ocultan y compromete sin duda a personajes de Estado y a la custodia adecuada de los dineros públicos.
El escándalo que supone lo ocurrido con Senmache no puede quedar en la impunidad y debe ser esclarecido totalmente, si se quiere resguardar el prestigio institucional del gobierno por un lado y de la Policía Nacional, por otro.
No podemos permanecer tiempo mayor que el ya transcurrido en la situación actual. El cambio supone que sea radical y a la vez de renovación de un organismo público del que dependen la seguridad de la mayoría de quienes vivimos en este país.