NOSOCOMIO EN RIESGO POR LLUVIAS

A partir de 2025, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no asignará presupuesto para el mantenimiento de la infraestructura ni los equipos médicos del hospital Goyeneche, debido a que el proyecto de construcción de una nueva infraestructura está vigente. Esto implica que los actuales servicios médicos deberán seguir operativos sin reparaciones ni renovaciones hasta que se culmine el nuevo nosocomio.

«Este año [2025] no nos destinaron nada para el mantenimiento de equipos e infraestructura. Esto se gestiona a nivel del GORE Arequipa. Ahora estamos en el proceso para la construcción del nuevo hospital, por lo que ya no recibiremos presupuesto en este apartado. De modo que hay sectores que no se podrán intervenir», explicó Wilfredo Barreda Mosquera, director de la Oficina Ejecutiva de Planeamiento y Presupuesto del hospital Goyeneche.

En 2024, el hospital recibió S/1 millón 195 mil 498 para el mantenimiento de infraestructura, de los cuales se comprometió el 96.4%. Los mantenimientos pendientes se culminarán durante el primer trimestre de 2025. Según el listado, el presupuesto ya comprometido incluye la adquisición de un resonador magnético, equipos de cirugía laparoscópica, acelerador lineal, torres de videoendoscopia y módulos temporales, entre otros.

Para 2025, el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) del hospital Goyeneche asciende a S/82 millones 132 mil 984. Si bien se prevé un incremento en el Presupuesto Institucional Modificado (PIM), desde la Oficina Ejecutiva de Planeamiento y Presupuesto confirmaron que no se incluirán partidas para el mantenimiento de equipos ni infraestructura mientras se ejecute el proyecto del nuevo hospital, aproximadamente cuatro a seis años.

Además de los S/2 millones asignados inicialmente por el MEF, el hospital tiene una demanda adicional de S/3 millones en el PIM. Estos recursos se destinarán a alimentos para los pacientes, combustible para las ambulancias y otros insumos hospitalarios.

Las malas condiciones en que se encuentra la infraestructura del nosocomio, la falta de equipamiento, de personal, las largas colas y otras deficiencias, han provocado una crisis sin precedentes en uno de los centros hospitalarios más antiguos de la ciudad.