Patios de comida son un riesgo por falta de prevención de las personas

Por Jorge Turpo Rivas
El brigadier del Cuerpo de Bomberos, Juan Antonio Córdova, advierte que no hay interés por identificar las zonas de evacuación ante cualquier emergencia en centros comerciales, mercados y galerías.
DESCONOCEN ZONAS DE EVACUACIÓN
Tras la tragedia ocurrida en Trujillo con el colapso del techo del centro comercial Real Plaza, que dejó seis personas fallecidas, las alertas se encendieron en todo el país sobre las condiciones de seguridad que ofrecen los malls y otro tipo de lugares donde hay gran concentración de personas.
El brigadier Juan Antonio Córdova Bolaños, jefe de la Compañía de Bomberos N° 19 de Arequipa, sostiene que lo ocurrido en Trujillo se tiene que esclarecer para saber las causas de la tragedia, pero refiere que hay otros riesgos reales que van más allá del repentino colapso de la estructura de un techo.
Córdova advierte sobre la importancia de la prevención y la conciencia ciudadana para evitar tragedias.
Uno de los riesgos principales en establecimientos de comida, según Córdova, son los incendios provocados por la falta de mantenimiento en las chimeneas.
“Por ejemplo, incendios en pollerías por no darle mantenimiento a las chimeneas. Ese es un riesgo”, indica.
La grasa que se desprende de las comidas se va acumulando en las paredes de las chimeneas, convirtiéndose en un material combustible. «Entonces, obviamente es un producto combustible porque hay una mezcla de diversos materiales que se inflaman».
Córdova señala que, aunque los centros comerciales o malls formales suelen tener programas de mantenimiento más estrictos, no están exentos de riesgos. Las autoridades deben realizar inspecciones a los restaurantes de los patios de comidas para verificar que se realiza periódicamente el mantenimiento a las chimeneas y campanas extractoras para evitar incendios.
Además, Córdova critica la falta de conciencia de la gente sobre las salidas de emergencia y los protocolos de seguridad. «Yo estoy seguro de que la gente que entra a un mall no tiene ni la menor idea dónde están las salidas de emergencia», dice. Recomienda que, al ingresar a cualquier lugar, lo primero que se debe hacer es identificar las posibles vías de evacuación. «Cuando uno entra a un local, sea cual sea, lo primero que tiene que ver es por dónde va a poder salir».
Por eso, el bombero insta a la ciudadanía a estar preparada para cualquier eventualidad, recordando que los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. La prevención y el conocimiento de las medidas de seguridad son esenciales para proteger la vida y evitar tragedias.
BOMBA DE TIEMPO
De otro lado, Córdova, considera que en Arequipa el gran riesgo continúa en los centros comerciales o galerías como las que se ubican en la calle San Juan de Dios y alrededores.
La acumulación de material combustible es una bomba de tiempo. “Cada stand suele tener un altillo donde guardan gran cantidad de productos inflamables que son un verdadero peligro, no somos conscientes de ese riesgo”, apunta.
Con el boom de las importaciones de productos chinos se han abierto más galerías en la calle San Juan de Dios, incluso algunas funcionan en sótanos donde en caso de incendio sería una tragedia porque no tienen vías de evacuación alternas.
TRAGEDIA MAYOR
La mayor tragedia en un centro comercial en Sudamérica ocurrió también en agosto del 2004 en Asunción de Paraguay. Un incendio en el supermercado y centro comercial cobró la vida de 327 personas y dejó 249 heridos.
El fuego se originó por la acumulación de grasa en la chimenea de la parrilla del patio de comidas debido a la falta de mantenimiento. Una chispa encendió el material inflamable, propagándose rápidamente entre el cielorraso y el techo.
La tragedia se agravó cuando, tras una deflagración causada por el ingreso de oxígeno, los guardias cerraron las puertas del supermercado, impidiendo la huida de las personas. Esta acción, presuntamente ordenada por el dueño del establecimiento, Juan Pío Paiva, resultó en que muchos quedaran atrapados y murieran calcinados. El local, con capacidad para mil personas y un estacionamiento para 350 vehículos, se convirtió en una trampa mortal.
Las investigaciones revelaron graves fallas en la seguridad del edificio: falta de extractores eólicos, rociadores de agua inoperativos, mangueras contra incendios cerradas y alarmas de humo silenciadas.
Tras un juicio, Juan Pío Paiva fue condenado a 12 años de cárcel.
En Arequipa se recuerda el incendio en la galería Don Máximo, en la calle Piérola, que ocurrió en agosto del 2004 y duró más de cuatro días por la cantidad de productos inflamables que había en los puestos de venta.