Por: Roxana Ortiz A.

La Primera Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, confirmó dos sentencias del Segundo Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa que condenan a los responsables de alterar el paisaje urbano del Centro Histórico de la ciudad, reconocido como “Patrimonio Cultural de la Humanidad” y por alterar la campiña de la ciudad.

Los fallos emitidos por el juez Orlando Abril Paredes, titular de ese despacho, buscan proteger el Centro Histórico y todos los monumentos que la conforman, además de la campiña de Arequipa que fueron alteradas por construcciones realizadas en contra de la normatividad.

En el primer caso, el magistrado sentenció a Felipe Carnero Lazo como autor del delito de alteración del paisaje urbano y le impuso una condena de un año y 4 meses de pena suspendida por el plazo de un año a cambio del cumplimiento de reglas de conducta.

El fallo del juez Orlando Abril; asimismo, dispone la demolición de las construcciones indebidas en el edificio de la calle Zela 401-B Cercado de Arequipa, al no tener autorización del Municipio Provincial y del Ministerio de Cultura para la ejecución de obras adicionales. Esta decisión, fue confirmada en segunda instancia por la Primera Sala Penal de Apelaciones.

Asimismo, se conoció la sentencia dictada en contra Diego Muñoz Najar por el uso indebido de tierras agrícolas al edificar una vivienda en el fundo Tocrahuasi, distrito de Cayma, sin contar con licencia de construcción y cambio de zonificación reglamentaria.

En este caso, también se le impuso una sentencia de un año y 6 meses de pena privativa de la libertad, suspendida en su ejecución y se ordenó la demolición de lo indebidamente construido. Este fallo judicial de primera instancia, fue igualmente confirmado.

De esta manera, la respuesta de la justicia es contundente para la preservación del Centro Histórico de Arequipa y la campiña de la ciudad y se espera que suceda lo mismo con otras construcciones que se han hecho de manera irregular en esta parte de la ciudad, alterando el paisaje y dañando la arquitectura colonial.