EL GRAN GENIO ECUATORIANO
Oswaldo Guayasamin es un eminente artista ecuatoriano que cultivó el dibujo, la escultura, el grafiti y la pintura, de modo especial la pintura mural. Abordó temáticas muy sensibles como la crueldad, la injusticia, el dolor y la ternura. Su pintura asombra e impacta por su profundo carácter humanista. Cultivó también la escultura, el monumento y el mural. Ofreció en vida 25 exposiciones artísticas.
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
La carrera del ecuatoriano está signada por tres importantes etapas, corresponde cada una a una serie de pinturas: la primera es Huaycañan o El Camino del Llanto que plasma el sufrimiento que por la opresión sufre la sociedad indígena en Sudamérica. Se presentó en las bienales de Sao Paulo, México y Barcelona, la segunda etapa (1960) corresponde a La Edad de la Ira, cuyos temas tienen que ver con la guerra, la dictadura, la injusticia y la violencia. Se expuso en Europa y remeció tremendamente la conciencia de la humanidad, la tercera es La Ternura (1996- 1999) que nos ofrece una pintura dedicada a la madre del maestro y a todas las madres del mundo.
Guayasamin nació en Quito la madrugada del 6 de julio de 1919. Su padre se llamaba José Miguel Guayasamín y su madre Dolores Calero. El padre fue carpintero y la madre tenía una pequeña tienda de abarrotes donde se expendían los dulces que ella misma hacía.
Cuando el pequeño Oswaldo cumplió ocho años de edad, despertó en su corazón la llama de la pasión por el arte; comenzó a hacer caricaturas de sus compañeros de clase y retratos de diversas estrellas del mundo del cine.
Oswaldo Guayasamin, pese a la férrea oposición de su padre, ingresó en 1932 a la Escuela de Bellas Artes de Quito donde tuvo como estudiante un brillante desempeño. En 1941, pinto sus conocidas obras El Accidente y Los Niños muertos. En 1942, el apasionado joven se graduó en la institución de pintor y escultor.

Con tan solo 23 años, el inquieto y talentoso joven, ofreció su primera exposición en una sala particular de Quito, la crítica consideró que la muestra era una afrenta contra la exposición de la Escuela de Bellas Artes.
El conocido multimillonario Nelson Rockefeller, impresionado por la excepcional e incomparable obra del joven quiteño, adquirió, en dicha ocasión, varias de sus pinturas y considerando que era necesario apoyar al brillante muchacho gestionó en el Departamento de Estado de Estados Unidos una invitación para que el joven ecuatoriano pueda visitar los grandes museos y conocer de manera directa la obra de los grandes maestros. Guayasamin permaneció, entre 1942 y 1943, en Estados Unidos.
El gran pintor ecuatoriano, quien es una de las figuras más relevantes de la Historia del Arte Latinoamericano, ejecutó en 1961 Primer Retrato y en 1969 varios retratos famosos: El Presidente, El Violinista, Retrato de Toty Rodriguez, Homenaje a Tania y Waiting. Además, compuso en 1970 su famosa pintura Reunión en el Pentágono. En estas pinturas se aprecia el estilo y la brillante maestría que caracterizaría al gran genio del arte hispanoamericano.
Enla década del setenta, el más grande de los maestros de la pintura del Ecuador, recibió merecidos reconocimientos: en1971, fue elegido presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en 1978, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en 1979, miembro de honor de la Academia de Artes de Italia.
En 1982, se inauguró en el madrileño aeropuerto de Barajas el inigualable Mural España e Hispanoamérica realizado con polvo de mármol y acrílicos dedicado a Hispanoamérica y a España y en 1993 comenzó una etapa muy productiva; pintó los cuadros El Grito, El Grito II y El Grito III, además, en1987 ejecutó pinturas que causaron una enorme admiración por su perfección técnica y grandeza de estilo: Rosa Zarate, Flor decapitada y Dos Cabezas
El maestro, también escultor, construyó monumentos que destacan por su originalidad y maestría como A la Patria Joven (Guayaquil, Ecuador); A la Resistencia (Rumiñahui) en Quito, sobresalen por ser inigualables y tener una calidad que no tiene precedentes.

Entre los más notables murales que realizó el maestro se mencionan los que ejecutó para el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo del Estado ecuatoriano destacando El Descubrimiento del Amazonas del Palacio de Gobierno, una pintura inspirada en la aventura que emprendieron los españoles alucinados con la Leyenda del Dorado y La Imagen de la Patria de la Asamblea Nacional, quizás, tal vez uno de los mejores murales del artista, representa a personajes importantes de los tiempos de la independencia de su país. Fue inaugurada el 5 de agosto de 1988.
También son de enorme importancia estética los que pintó para algunas instituciones académicas, profesionales y culturales del sector estatal de su patria como el mural Historia de la civilización en laUniversidad Central del Ecuador, una admirable creación que el maestro ejecutó con mosaicos de Venecia. En esta composición presenta al minotauro símbolo de la cultura clásica y a dos figuras que representan la religión y la guerra. Además, ejecutó en 1948, siguiendo la técnica de Clemente Orozco el mural El incario y la Conquista española en la Casa de la Cultura Ecuatoriana; una obra magistral que contiene también componentes de su historia personal.
En el extranjero, pintó también, extraordinarios murales como el de la Sede de la Unesco en París, Francia, el mural Memorial de América Latina en el Parlamento Latinoamericano en Sao Paulo, Brasil, el mural Homenaje al Hombre Americano en el Centro Simón Bolívar de Caracas, Venezuela.
Guayasamin expuso sus pinturas en París, Roma, Barcelona, Praga, Varsovia, Moscú, San Petersburgo (Hermitage), en EE.UU y en todas las capitales de América Latina. Las últimas; tuvieron lugar en el Palais Glace de Buenos Aires.
El maestro se hizo acreedor a varios premios y condecoraciones oficiales en su país como el Premio Eugenio Espejo, máximo galardón que otorga el Gobierno del Ecuador, también el Grado Académico Extraordinario de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Pedro Enríquez Ureña el 28 de octubre de 1992. En el extranjero recibió también importantes lauros como el Gran Premio de la III Bienal Hispanoamericana de Arte en Barcelona por la serie Huaycañan en 1955. Además de varios Doctorados Honoris Causa en diversas universidades de América y Europa.

Oswaldo Aparicio Guayasamin Calero partió de este mundo el 10 de marzo de 1999 en Baltimore, Estados Unidos. La genial e inigualable obra indigenista de quien es una de las primeras figuras de la pintura latinoamericana es una expresión artística muy original permeada por el Cubismo y el Expresionismo.
Adriana Bianco, conocida escritora y crítica de arte argentina afirma: “El gran artista ecuatoriano marca junto con Orozco, Siqueiros y Rivera el grupo de artistas y muralistas que expresaron el sentir de Latinoamérica en el siglo XX, comprometidos con su época, a veces alineados políticamente, otras superando dogmas sectarios para alcanzar los valores humanísticos universales con el arte de su expresión” ¡Un homenaje a Guayasamin, nuestro gran pintor latinoamericano!
