Economía de Arequipa puede crecer 3.5 % este año: CCIA
Por Jorge Turpo R. Fotos: Jorge Esquivel
El presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Fernández, destaca que este 2025 se dejarían atrás dos años de cifras negativas y de mínimo crecimiento. Indica que se debe promover mejorar la inversión pública y atraer más inversión privada.
EN PRIMER TRIMESTRE CRECIMIENTO NACIONAL FUE 4.6 %
Luego de dos años marcados por cifras en rojo y una recuperación apenas incipiente, Arequipa podría dar este 2025 un salto que hace tiempo no se ve. Según el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), Carlos Fernández, la economía regional podría crecer hasta un 3.5 % este año, una cifra significativa si se toma en cuenta que en 2023 la región cerró con -0.7 % y en 2024 apenas logró un magro 0.2 %.
“Este 2025 apunta a ser mejor que los dos años anteriores. Ya hay un repunte en el primer trimestre y esa tendencia nos llevaría a crecer un 3.5 % a fin de año”, explicó Fernández, quien atribuye esta posible mejora a un ligero repunte de la inversión pública y al empuje de algunos sectores privados.
Una de las pocas apuestas privadas relevantes ha sido la planta fotovoltaica de Cemento Yura, que significó una inversión de 23.5 millones de dólares.
Sin embargo, Fernández insiste en que se necesita mucho más: proyectos de mayor envergadura como Tía María y Zafranal, que podrían dinamizar sectores clave y generar empleos.
“Hay que continuar motivando la inversión privada”, sostiene.
En 2024, el Producto Bruto Interno (PBI) de Arequipa creció apenas 0.2 %, con resultados dispares por sectores. El transporte avanzó un 5.3 % y el comercio 2.9 %, pero la manufactura retrocedió 1.3 % y el agro 1.8 %.
Más grave aún fue el retroceso de la minería y los hidrocarburos, que cayó 2.7 %. Este sector representa cerca de un tercio del PBI regional y su deterioro impacta directamente en el desempeño económico general.
La producción de cobre disminuyó en 3.6 % y la de molibdeno en 8.3 %. Además, el 76 % de los inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) están suspendidos, lo que refleja el crecimiento descontrolado de la minería informal y la falta de políticas efectivas para encauzar esta actividad.
Todo apunta que esas cifras adversas del 2024 se reviertan este 2025. Por lo pronto, ya hubo un resultado positivo en el PBI nacional que en el primer trimestre creció 4.67 %.
Frente a este panorama, el economista César García, de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), advierte que la inestabilidad política de cara a las elecciones de 2026 podría frenar el impulso que muestra el primer trimestre.

“Pese al buen desempeño del primer trimestre, la incertidumbre política podría frenar la inversión privada y desacelerar la recuperación”, afirma García.
Remarca además que para sostener el crecimiento es fundamental ofrecer señales claras de estabilidad, fortalecer la confianza del mercado e impulsar la continuidad de políticas públicas que garanticen un entorno favorable para los negocios.
AVENIDAS TRUNCAS
La urgencia de un nuevo impulso económico también pasa por resolver viejos problemas de infraestructura.
Carlos Fernández no duda en señalar uno de los más notorios: Arequipa es, según él, “la ciudad de las avenidas truncas”.
Una serie de obras viales inconclusas impide mejorar la conectividad urbana y representa una barrera para el desarrollo económico y la calidad de vida.
Entre los casos más emblemáticos, Fernández menciona la avenida Metropolitana, que se interrumpe a la altura del complejo habitacional Flora Tristán y no llega hasta la Variante de Uchumayo.
Otro ejemplo es la avenida La Marina, que se corta abruptamente frente al colegio Juana Cervantes, donde un puente inconcluso —el Héroes del Cenepa— sigue sin conexión. También está la avenida Avelino Cáceres, que cambia de nombre a avenida de la Cultura y termina en el parque Los Ccorritos, cuando su trazo debería extenderse hasta Paucarpata.
“Las autoridades municipales y el Gobierno Regional deberían priorizar esas obras porque ayudarían mucho a mejorar la calidad de vida de los arequipeños. Actualmente tenemos una ciudad con gran congestión vehicular y eso no ayuda a atraer inversiones”, subraya el presidente de la Cámara de Comercio.
El 2025 ofrece una oportunidad que Arequipa no puede dejar pasar. Pero para que el pronóstico de crecimiento se concrete y se mantenga en el tiempo, será necesario no solo confiar en la estadística positiva del primer trimestre, sino tomar decisiones estratégicas que garanticen inversión, estabilidad y mejor infraestructura. Porque sin avenidas completas, tampoco hay caminos claros para el desarrollo.
