Casi el 50 % de menores de 9 a 17 años fueron maltratados en el hogar

Por Isabel Alvarez

Más del 20 por ciento cree que el castigo físico es necesario para educar. Informe del INEI revela que un porcentaje importante de madres consideran que es necesario el castigo físico para educar a sus hijos. Además, muestra que la violencia no solo se registra dentro de hogar sino también en instituciones educativas.

EL 2024 EN AREQUIPA

El hogar debería ser el lugar más seguro de una persona, lamentablemente para muchos menores, sus viviendas son espacios donde se convierten en víctimas de algún miembro de la familia.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre violencia en la niñez y adolescencia, el 44.8 % de niños de 9 a 11 años de Arequipa fueron víctimas de violencia psicológica o física, ejercida por su padre, madre o quién haga sus veces.

La cifra de adolescentes de 12 a 17 años que pasaron por la misma situación se eleva a 45.7 %.

Los números expuestos por el INEI exponen la necesidad de la intervención del Estado en la familia que es el núcleo de la sociedad. Pero ¿de qué forma se presentan estos actos de violencia?

El estudio realizado identificó diferentes formas de castigo que ejercen los padres sobre sus hijos. Uno de los resultados obtenidos es que el 21.6 % de madres arequipeñas creen que es necesario el castigo físico para educar a sus hijos.

CASTIGO FÍSICO

Cabe precisar que “la violencia física ejercida por la madre comprende todas las agresiones que atentan contra el cuerpo de estas personas a través de palmadas, nalgadas, golpes, sacudidas, estrujones, jalón de orejas, jalón de cabello, entre otras que podrían desencadenar en daños físicos”, refiere el documento.

En Arequipa, el 15.3 % de madres indicaron que utilizaron las palmadas para castigar a sus hijos y un 14.2 % los golpes o castigos físicos. Aunque las cifras parecen mínimas, en realidad son altas si las comparamos con otras regiones como Huancavelica e Ica, donde las madres que ejercen estas formas de castigo solo alcanza al 5 % y al 8.2 %, respectivamente.

En el caso de los más pequeños, de 1 a cinco años, solo un 5.8 % de madres utilizaron los golpes o castigos físicos para corregirlos, el 22.4 % lo hizo con palmadas.

OTRAS FORMAS DE CASTIGO

Otra forma -la más usada- por ambos padres para sancionar un comportamiento inadecuado de los niños y adolescentes es la reprimenda verbal. En Arequipa es ejercida por el 90.9 % de las madres y el 90.6 % de los padres.

Mientras que el 60.5 % de las mamás la utilizó con sus hijos de 1 a 5 años de edad. Con este grupo etario, el 66.7 % los corrigen hablándoles y explicándoles su conducta.

En tanto, el 71.1 % de las mamás manifestaron que para castigar a sus hijos prefieren privar o quitar algo que les gusta, lo que no implica necesariamente la violencia física o maltrato.

VIOLENCIA ESCOLAR

Así como los hogares, las escuelas son espacios que deberían ser seguros y donde el fin principal es impartir conocimientos para que las niñas y niños desarrollen sus aptitudes o competencias. Lamentablemente, no todos logran alcanzar los objetivos. 

Recientemente se encendieron las alarmas en Arequipa por un presunto caso de bullying que tuvo un trágico final, la muerte de un estudiante.

Las agresiones psicológicas o físicas que padecen los niños, niñas dentro o fuera de las instituciones educativas o camino al colegio o de regreso a casa son consideradas como violencia escolar.

A nivel nacional, el 2024, 4 de cada 10 niños y niñas de 9 a 11 años fueron víctimas de violencia escolar por parte de un compañero o un alumno de otro plantel.

El informe revela que las formas más comunes de violencia fueron los insultos, burlas o desprecio, apodos o chapas (psicológicas) y jalón de cabello u orejas, patadas, puñetazos, codazos o rodillazos (físicas).

Los casos de Arequipa casi alcanzan el promedio nacional. Fueron víctimas en la región el 43.8 por ciento de escolares.

La violencia escolar contra adolescentes de 12 a 17 años en Arequipa es preocupante, es que la región ocupa el cuarto lugar con mayor incidencia (50.4 %). Además, es la primera región con mayor casos (28.7 %) de violencia sexual contra adolescentes mujeres, ejercida por un agresor distinto a la pareja o expareja.

Las cifras brindadas por el INEI no deben quedar solo en investigaciones, y tampoco basta con crear políticas o programas que no se ponen en práctica. Es urgente que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno adopten acciones que permitan reducir y erradicar todo tipo de violencia.

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