Jorge del Castillo: “No sé en qué acabará Dina Boluarte”

Por Jorge Turpo Rivas Foto: Jorge Esquivel Z

Ex primer ministro Jorge del Castillo estuvo en Arequipa. El expremier y actual precandidato del APRA, estuvo en Arequipa tratando de recomponer el partido de la estrella. En noviembre decidirán quién será el candidato presidencial.

MARCÓ DISTANCIA DE JORGE CUBA Y FREDY HINOJOSA

Jorge del Castillo, ex primer ministro durante el segundo gobierno de Alan García y hoy precandidato presidencial del Partido Aprista Peruano (APRA), visitó Arequipa como parte de su campaña interna. Con tono firme, pero también con la prudencia de quien carga décadas de experiencia política, lanzó una advertencia sobre el rumbo del país: “Dina Boluarte, no sé en qué acabará”. Una frase que, viniendo de un político que ha visto pasar y caer a presidentes de todas las corrientes, suena más a presagio que a especulación.

Del Castillo, que competirá en noviembre por la candidatura aprista frente a figuras como Mauricio Mulder, Carla García y Hernán Garrido Lecca, busca demostrar que su partido aún tiene espacio en un escenario político disperso y marcado por la desconfianza.

“Nosotros supimos gobernar bien, con crecimiento económico y estabilidad. Hoy tenemos precios internacionales tres veces más altos y, sin embargo, el Perú crece apenas 2 %. La diferencia está en la gestión”, dijo.

“ROSTROS NUEVOS”

El expremier rechaza el discurso que exige “caras nuevas” en política. Para él, la novedad ha sido sinónimo de fracaso. “¿Rostros nuevos? Toledo fue rostro nuevo y está preso. Ollanta, igual. Pedro Castillo, un rostro nuevazo, a punto de ir a la cárcel. Dina Boluarte, no sé en qué acabará”, repitió.

La frase resume el argumento central de Del Castillo: la experiencia y la estabilidad deben pesar más que la improvisación.

En ese sentido, reivindica los logros del segundo gobierno aprista. “Nosotros crecíamos 7, 8, 9 % con un oro de 1 000 dólares la onza. Hoy el oro está en 3 400 y el país no crece. Es la misma Constitución, las mismas empresas, mayor producción y mejores precios. ¿Cuál es la diferencia? La gestión”, dijo, apuntando al contraste entre su época y los últimos años.

AREQUIPA Y LA MILITANCIA

La visita a Arequipa tuvo un doble propósito, reconectar con la militancia y responder a las críticas sobre la falta de renovación en el partido.

Le recordamos que en la región las figuras visibles siguen siendo Daniel Vera Ballón y Adolfo de Córdova.

Del Castillo respondió que existen jóvenes apristas preparados, como Jason González (poco conocido en la escena política de Arequipa).

“La política es mucha perseverancia y cuando no se mantiene un ritmo, eso puede decaer fácilmente”, trató de justificar la falta de nuevos cuadros en el APRA.

También defendió que las listas de candidatos se elegirán por voto universal de la militancia.

“Si la militancia elige a un joven, en buena hora. Si elige a un intermedio, en buena hora. Lo importante es que sea la decisión de los apristas”, subrayó.

CORRUPCIÓN

Uno de los pasajes más tensos de la conversación fue cuando le recordamos que, pese a los logros, el segundo gobierno de Alan García quedó marcado por escándalos de corrupción. El caso más emblemático al momento es el del exviceministro de Comunicaciones, Jorge Cuba, condenado a 21 años de cárcel por recibir sobornos de Odebrecht en la construcción de la Línea 1 y la Línea 2 del Metro de Lima.

“Ese señor fue un funcionario de carrera que venía del gobierno anterior y se quedó. Su responsabilidad es individual. Porque él sea un ladrón, ¿yo también lo soy? ¿Qué tengo yo que ver con alguien que ni conozco?”, dijo, tratando de marcar distancia. “Por un caso no se puede desmerecer todo un gobierno”, agregó.

La Línea 2 del Metro fue una de las más emblemáticas del expresidente García y fue él quien le dio la confianza a Cuba para que permanezca en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Hoy Cuba está prófugo.

“Yo condeno el acto de corrupción de ese sujeto, pero no tengo por qué verme involucrado ni mi gobierno tampoco”, señaló Del Castillo, como cuando Alan García dijo: “Esas no son mis ratas”, cuando se descubrió el escándalo de corrupción que involucró a Rómulo León y Alberto Químper.

FREDY HINOJOSA

El nombre de otro personaje apareció en la entrevista: Fredy Hinojosa, vocero presidencial de Dina Boluarte y abogado arequipeño, recordado por su militancia aprista.

Del Castillo se desmarcó: “Hace años que ya no está en el partido. No tengo trato con él ni antes ni ahora. Sí, estuvo en el APRA, se lo conocía, pero hace mucho que ya no”.

La aclaración buscaba cerrar cualquier vínculo con quien está involucrado y es investigado por el caso de corrupción en el programa social Qali Warma.

¿FRAUDE?                        

Sobre el actual gobierno, Del Castillo lanzó críticas directas. “En su discurso del 28 de julio, la presidenta no dijo ni una palabra sobre las elecciones. Más bien ha colocado ministros de un partido en áreas claves, como la caja fuerte de los ministerios. Eso no está bien visto, porque puede interpretarse como una forma de usar recursos para un candidato”.

Aunque evitó hablar de fraude, alertó sobre los riesgos de desconfianza en el proceso. “No quisiera pensar en alteraciones, pero en la elección pasada vimos cómo en Chota y Puno botaban a patadas a los personeros que no eran de Perú Libre. Eso no debe repetirse”, advirtió.

Al referirse al posible apoyo del expresidente Pedro Castillo a algún candidato, fue tajante: “Él no aporta nada. Como opción de gobierno, cero. Después del desastre, no hay manera”.

Aun así, reconoció que existe un sector que aún lo ve como víctima. “Si la gente insiste en votar por una persona incompetente y con signos notorios de corrupción, sarna con gusto no pica”, ironizó.

SEGURIDAD CIUDADANA

Del Castillo adelantó que el APRA ya cuenta con una política de seguridad ciudadana diseñada junto a exministros y oficiales.

“El problema se resuelve con decisión política del presidente. Luego, recursos para inteligencia, equipamiento y más personal. La extorsión no se derrota con soldados en la calle, sino con inteligencia”, explicó.

Prometió una política de “mano dura” contra la delincuencia: “A barrer”.

CASO COLOMBIA

El precandidato también opinó sobre el reciente problema con Colombia en la frontera amazónica. Restó dramatismo y pidió reforzar la cooperación bilateral.

“Tenemos una relación histórica con Colombia, un país que asiló a Haya de la Torre y a Alan García. Lo que corresponde es limpiar bien el canal y evitar conflictos innecesarios”, señaló.

A sus 74 años, Jorge del Castillo parece moverse entre la reivindicación del pasado y la necesidad de proyectar futuro.

Rechaza cargar con las culpas de personajes como Jorge Cuba, niega vínculos con Fredy Hinojosa y busca diferenciarse de los presidentes recientes, a quienes coloca en la misma bolsa de fracasos.

Para él, el APRA tiene la experiencia necesaria para devolver confianza e inversión al país. “Nosotros no vamos a llegar a aprender. Ya sabemos gobernar. Lo hicimos bien y lo podemos volver a hacer”, dijo.

En un escenario de desconfianza y dispersión, el desafío será convencer a los electores de que el “rostro antiguo” que encarna el aprismo todavía puede ofrecer una alternativa. Y mientras tanto, su frase sobre la actual mandataria resuena como una advertencia: “Dina Boluarte, no sé en qué acabará”.

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