Por Julio Lopera Quintanilla.(*)

Thomas Carlyle es un historiador, filósofo, lingüista, matemático, crítico literario  y ensayista escoces de la Era Victoriana que hizo un planteamiento de vital importancia en el campo de la historia; en su opinión, esta es protagonizada por grandes hombres que por medio de sus actos inspiran y dirigen a las masas en cada una de las etapas del proceso histórico.

Carlyle nació la noche del 4 de diciembre de 1785, en Ecclefechan, un pueblo del sur de Escocia. Fueron sus padres, el pastor calvinista James Carlyle y Margaret Aitken, una mujer muy devota. Thomas fue mayor de los hijos que tuvo el matrimonio. Inició sus estudios en el Hoddom School Academy Stret en 1805  y los continuó en el Annan Academy entre 1806 y 1809.

Muy joven, el futuro historiador, quien tenía una fe muy grande en Dios y anhelaba con ardor proclamar el evangelio, leía libros de sermones y doctrina cristiana. Estas preocupaciones, además de la influencia de su devota madre, determinaron que, en 1814, decidiera ingresar a  la Universidad de Edimburgo para convertirse en pastor protestante, pero pronto perdió  la fe y decidió dejar los estudios de Teología para dedicarse a las letras.

Además de dedicarse a las letras, decidió incursionar en la docencia. Entre 1814 y 1816, se desempeñó como profesor de la Annan Academy y como profesor en el Kirkcaldy Hig Schooll entre  1814 y 1816. Fue catedrático en la Universidad de Edimburgo desde 1825. En dicha casa universitaria llegaría a ser rector en 1825.

Entre 1823 y 1824,  escribió una biografía de Schiller a la que título “La Vida de Friedrich Schiller”, una obra excepcional en la que muestra no solo un profundo conocimiento de la vida y obra del autor, sino, también, amplios  conocimientos de la de la filosofía idealista y  de la cultura alemana. Se publicó en 1825.

En 1826, luego de un viaje que realizó a París y Londres; retornó a Escocia y aceptó ser colaborador de la revista literaria Edinburgh Review, una publicación en la que se difundía artículos y ensayos de crítica literaria. Ese año, en el que se incorporó como colaborador de dicha revista; contrajo también matrimonio con Jane Baillie Welsh una escritora que Carlyle había conocido en 1821.

En 1828, escribió “El Sastre Remendado”, una obra en la que se ocupa de las apariencias del ser humano y lo  previene para que este se distancie de las mismas para evitar que se conviertan en un disfraz de sí mismo. En dicho libro, el famoso intelectual escoces afirma que las riquezas materiales conducen a una vida falsa que desemboca en una crisis personal que solo puede ser superada con un idealismo espiritual. 

En 1829, escribió  su conocido libro “Los Signos de los Tiempos”, una obra en la que critica la sociedad mecánica de la época que le tocó vivir, en dicha obra sostiene que la industrialización convertía a los seres humanos en autómatas desprovistos de individualidad, alma y espíritu.

En 1834, enrumba a Londres donde se convierte en una figura de gran relevancia en los círculos literarios de la ciudad, tanto por sus escritos filosóficos como literarios. Desde esa época comenzó a ser conocido como “El sabio de Chelsea”.

En 1837, escribió su “Historia de la Revolución Francesa”, una historia en tres tomos, en la que narra con un estilo vivo y apasionado los hechos sucedidos en Francia entre 1774 y 1795. La conocida obra resalta el rol de los héroes como líderes de la insurrección. El libro inspiró “Historia de dos ciudades”, la célebre novela de Charles Dickens.

En 1841, pronuncia varias conferencias cuya temática está relacionada con los héroes y la adoración de los héroes. Estas conferencias dieron origen a su conocido libro: «De los héroes y sobre su culto y el culto a lo heroico en la Historia» en el que sostiene que El Gran Hombre tiene un papel trascendental en la Historia Universal. Su línea de pensamiento a este respecto queda expresada en su frase: “La historia del mundo, no es más que la biografía de los grandes hombres”   

En 1843, publicó “Pasado y Presente” un libro en el que contrasta dos ámbitos históricos distintos y dos espacios geográficos diferentes; la historia del medioevo con las condiciones sociales y económicas de la Gran Bretaña del siglo XIX. En la publicación  ofrece una aguda crítica al capitalismo y a la industrialización. La obra se publicó ese mismo año en Inglaterra y al siguiente año en los Estados Unidos de Norteamérica. 

En 1844, Thomas Carlyle planificó la forma y contenido de un libro sobre Oliverio Cronwel que el historiador quería publicar desde mucho tiempo atrás. Para acometer dicha empresa, recopiló y ordenó cronológicamente varias cartas y discursos del conocido personaje inglés cuyo verbo y participación política  han dejado una huella profunda en la Inglaterra de la época y en la Historia Universal.

En 1845, el famoso historiador, basándose en dichas fuentes primarias, escribió, con un estilo bíblico su famoso libro: “Cartas y Discursos de Oliverio Cronwell”, una obra en diez tomos en la que busca rehabilitar la imagen del famoso político y orador inglés, además, plasmar la idea que los Héroes de la Historia son los agentes de Dios.

En 1846, se introdujeron, se ordenaron y clasificaron numerosas cartas adicionales cuyos contenidos no estaban incluidos en el trabajo lo que dio lugar a una segunda edición.  

Entre 1858 y 1865, escribió la que es tal vez su obra más extensa, “La Historia de Federico II de Prusia”,una obra histórica de gran importancia escrita en diez tomos en la que el escoces plantea su “Teoría del Gran Hombre”

La obra nos presenta al rey Federico el Grande, como un gran héroe que convirtió a su nación en una potencia militar y en un país grande y moderno. La monumental obra ha tenido una gran influencia  en la novelística de Charles Dickens.

En 1867, Carlyle escribió “Disparando a Niagara” un ensayo en el que expresa su pesimismo por el contexto social en el que le tocó vivir, una sociedad en declive, la de la Era Victoriana. En el escrito utiliza como metáfora: las cataratas del Niágara para presentar la decadente sociedad inglesa de la época en que vivió.

Después de 1868, publicó “Reminiscencias”, un libro que reúne sus conferencias sobre Historia de la Literatura y sobre los Periodos de la Cultura Europea. “Reminiscencias” fue escrito entre 1866 y 1867, poco después del fallecimiento de su esposa.

Thomas Carlyle recibió la Medalla Pour Le Merité, Francia en 1874. Fue también miembro de la Sociedad Real de Edimburgo, Escocia desde 1866  y miembro de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias desde 1878.

Thomas Carlyle falleció en Londres el 5 de febrero de 1881. Está sepultado en el cementerio del pueblo de Ecclefechan, al sur de Escocia.

El aporte más importante del gran historiador a la Historia es la popularización de la Teoría del Gran hombre que propone que los individuos extraordinarios o héroes son los principales artífices del desarrollo de la historia.

(*) Centro Cultural Unsa.

El historiador James Antony Froude expresó: “Carlyle  me enseñó  que en la vida el mayor mal es el de los hombres inactivos y el trabajo sin propósito, me enseñó también que solo el gran líder puede cambiar la historia”.