PERUMIN un espacio que debe llegar a la población
SERMO HUMILIS

Arequipa viene consolidándose como anfitrión de eventos de gran envergadura nacional e internacional, promovidos por entidades privadas como públicas, contando con servicios de hotelería y restauración –expendio de comidas y bebidas en general– con mejores estándares de calidad, y unos pocos a reconocer que no llenan tales expectativas. Como en toda ciudad, hay de lo bueno y lo malo.
La hospitalidad, amabilidad y honestidad del arequipeño es generacional, esperamos que esa mística se respete, conserve y extienda por aquellos a quienes acogemos en su comercio, estudios, trabajo, vivienda, pues la impresión que se lleva el foráneo es la ciudad que todos representamos, nacidos y acogidos, con la hermosura de su patrimonio arquitectónico como de su belleza natural, campiña subsistente, fauna, flora endémica, cadena de volcanes con el Misti de emblema, los dos cañones más profundos, parajes y playas extensas, de esa majestuosidad desear que es un destino que vale vivirlo, más que contarlo.
Hoy se inicia PERUMIN 37, que no solo debe ser un especio para mostrarse entre y para mineros bondades y servicios de sus negocios, sino debe servir como espacio y escenario para exponer los beneficios que su actividad reporta en desarrollo y bienestar del país, el respeto a toda comunidad, conservación del medio ambiente, acciones de remediación ambiental asumiendo compromisos de responsabilidad consecuente, garantizando a su vez actividades de convivencia pacífica con acercamiento a la población y no ser gestores de conflictos sociales ni enfrentamiento, que ya costaron vidas en nuestra región.
Ante un gobierno regional sin definición e indeciso respecto a la inversión comprometida por el empresariado minero, es la propia sociedad la que demanda cumplimiento de la normatividad y su licencia, que no se le puede negar, es la de exigir esa obligación, pues de por medio está la concesión para la explotación de patrimonio del Estado para un fin lucrativo, más allá del pagar tributos como toda persona jurídica o persona humana que se constituye en deudor tributario ante el fisco; así, entiéndase que no es un favor que se nos hace, sino es el tributo que se paga por servicios públicos, explotación de recursos naturales y por las ganancias en cualquier país.
En un paréntesis, valga dar reconocimiento a Carlos Diez Canseco, ex gerente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, que encontró sus raíces en Arequipa, ubicó la casa de sus antepasados en la calle La Merced, entendió y sintió el ser arequipeño, se acercó a las instituciones locales, a sus representantes, abriendo puertas para la consolidación de PERUMIN en la ciudad, dispuesto a dialogar, recoger la importan de la academia con la Universidad Nacional de San Agustín y Universidad Católica de Santa María, impulsar a nivel nacional un concurso literario para estudiantes de colegios dándoseles la oportunidad de expresar en sus propias palabras cuan creativo se puede ser teniendo a la minería como inspiración. No pierdan de vista ese pensamiento que buen espacio ganó para este evento.
PERUMIN debe ser un espacio de concertación, de acercamiento entre el empresario, el Estado y la población, que la inversión es de beneficio para el bienestar común, de asumir compromisos más que de responsabilidad social de promover la construcción de sustentabilidad y sostenibilidad del país, desde los sectores ausentes de la agenda de gobierno hasta el desarrollo de tecnologías avanzadas, de vanguardia, pues gente y capacidades suficientes las tenemos los peruanos. Bienvenidos todos los que nos visitan y lleven consigo el compromiso de conciencia que deben asumir.
