Por Jorge Turpo Rivas

Women in Mining Perú motiva a niñas y adolescentes a estudiar carreras STEM. Sólo el 6 % del empleo formal en el sector minero está ocupado por mujeres.

ANÁLISIS EN EL MARCO DE PERUMIN 37

En Arequipa, una de las regiones mineras más importantes del país, apenas el 6 % del empleo formal en este sector está ocupado por mujeres. Según el último reporte del Ministerio de Energía y Minas, de los 39 380 empleos directos registrados, solo 2 551 corresponden a trabajadoras.

La cifra refleja la desigualdad que persiste en la industria extractiva, donde los prejuicios culturales y las condiciones laborales continúan limitando la participación femenina.

Durante PERUMIN 37, la convención minera que se desarrolla en Arequipa, Mirtha Rodríguez, segunda vicepresidenta de Women in Mining Perú (WIM Perú), reconoció que “tenemos una cultura caracterizada por la fuerza masculina y necesitamos romper esos estereotipos”.

Explicó que a estos factores se suma la maternidad, pues los regímenes atípicos en faenas mineras suelen obligar a muchas mujeres a renunciar a sus puestos.

Una de las apuestas para revertir esta brecha es el programa “Kuraq Ñañayki” —que en quechua significa “Tu hermana mayor”— impulsado por WIM Perú en 13 regiones del país.

La iniciativa busca motivar a niñas y adolescentes de colegios públicos a estudiar carreras vinculadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

Michelle Aguirre, líder nacional del proyecto, detalló que hasta ahora se ha llegado a 53 colegios, con un total de 5 mil 96 estudiantes, de los cuales el 80 % son mujeres.

El programa está presente en Cajamarca, Piura, Áncash, Lambayeque, Arequipa, Moquegua, Cusco, Ayacucho, Pasco, Lima y Huancavelica, regiones con fuerte presencia de proyectos mineros.

A nivel nacional, la participación femenina en minería sigue siendo reducida: menos del 10 % del empleo formal corresponde a mujeres, es decir, cerca de 20 mil trabajadoras en un universo de 256 mil.

PERÚ Y CHILE EN UNIDAD

De otro lado, el ministro de Energía y Minas, Jorge Luis Montero, presentó el “Proyecto 51”, una iniciativa conjunta entre Perú y Chile que busca que ambos países provean el 51 % del cobre mundial en los próximos 15 años.

El acuerdo con Chile apunta a que la región deje de ser vista únicamente como exportadora de materias primas y avance hacia la industrialización del metal rojo. Con ello, se busca consolidar a ambos países como actores estratégicos en la transición energética y la electromovilidad.

ACUERDOS CON EL GOLFO

Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, anunció que en noviembre se firmarán acuerdos estratégicos entre Perú y Arabia Saudita para promover inversiones, transferencia tecnológica y proyectos conjuntos en minería y metalurgia.

“Este acuerdo abrirá un nuevo capítulo de la cooperación minera y metalúrgica entre ambas naciones”, afirmó Arana.

Agregó que la delegación peruana también incluirá convenios con otros países del Golfo Pérsico, interesados en invertir en cobre, litio y tierras raras.

La cartera de proyectos mineros del Perú supera actualmente los 64 mil millones de dólares, lo que convierte al país en un socio atractivo para economías que, si bien son ricas en petróleo y gas, carecen de experiencia en minería.

La mirada internacional también estuvo presente en la Cumbre Minera de PERUMIN 37. Abdulrahman Al-Belushi, viceministro de Recursos Minerales de Arabia Saudita, destacó el potencial del Perú y reconoció su asombro por la producción de cobre en la mina Cerro Verde, en Arequipa.

“Ustedes son un país de cobre por excelencia, lo han hecho bien”, afirmó.

El funcionario indicó que Arabia Saudita explora inversiones en minería y mantiene conversaciones para identificar proyectos de cooperación, en línea con su estrategia nacional que prioriza 12 sectores, entre ellos la aviación, la industria farmacéutica y la automotriz.

El país árabe impulsa megaproyectos como la ciudad futurista The Line, una urbe sin automóviles que deberá concluirse en 2030, y para ello requiere garantizar el suministro de minerales estratégicos como el cobre.

RETO PENDIENTE

El dinamismo de la minería peruana no está en duda: representa más del 15 % del PBI y más del 60 % de las exportaciones.

Sin embargo, los retos no solo pasan por atraer inversiones o garantizar el liderazgo mundial en cobre, sino también por construir un sector inclusivo.

En ese sentido, la participación femenina no debe quedar relegada a una cifra marginal. Proyectos como “Kuraq Ñañayki” muestran que sembrar vocaciones desde la niñez es clave, pero se requiere también de cambios estructurales en los regímenes laborales, en la cultura empresarial y en la sociedad misma para que las mujeres puedan ocupar un espacio digno y justo en la minería.