América Latina: urge priorizar la transición ecológica
Luis Luján Cárdenas
REFLEXIONES
La transición ecológica es el proceso mediante el cual una sociedad cambia o modifica su modelo de desarrollo político, económico y social para hacerlo más sostenible, humano, solidario, justo y respetuoso con el medioambiente y el planeta.
América Latina aún da sus primeros pasos en ese sentido, supeditado a la buena voluntad de los políticos y los actores gubernamentales, a los recursos económicos disponibles, al grado de educación ecológica y tímido apoyo de la cooperación internacional.
En América Latina, Costa Rica es un ejemplo de sostenibilidad con un marco legal exigente contra la explotación minera, petrolera y de gas, 98% de su electricidad proviene de fuentes renovables, ejecuta efectivas políticas de reforestación, conservación de la biodiversidad y descarbonización. Le sigue Uruguay con el 95% de su matriz energética renovable con energía eólica y solar, invirtiendo en infraestructura sostenible y promoviendo la descontaminación y el transporte eléctrico. Chile muestra una estrategia nacional de hidrógeno verde y un plan de cierre de todas sus plantas a carbón antes del 2040, ha implementado impuestos al carbono, promueve la electromovilidad y ha condenado penalmente el delito de ecocidio. México ha creado la Agencia Nacional de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para la seguridad ambiental, y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), y aumenta las Áreas Naturales Protegidas; Ecuador registra bajos niveles de contaminación del aire, ha creado reservas marinas, la certificación de productos libres de deforestación, la inversión en energías renovables y el fortalecimiento de la gestión de áreas protegidas.
Colombia está reduciendo la deforestación (un 40% en tres años), fortaleciendo la biodiversidad con la creación de nuevas áreas protegidas e impulsa la transición energética y la protección de la Amazonía. Brasil es el único que posee un Plan de Transición Ecológica y destaca su liderazgo en energías renovables y el desarrollo de tecnologías innovadoras, como los árboles artificiales para la captura de contaminantes.
Argentina desarrolla una Estrategia Nacional de Biodiversidad, impulsa la transición energética y el Plan de Transición Energética y procesos industriales limpios. Uruguay destaca en sostenibilidad y energías renovables. Panamá lideró el Índice de Desempeño Ambiental en el 2022. Bolivia, desde 1992, tiene la Ley N.° 1333 del Medio Ambiente, pero ha sufrido reformas mientras la población considera la protección del medioambiente como más importante que el crecimiento económico.
El Perú ha implementado la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050 (ENCC) y la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica al 2050 (ENDB), que buscan reducir en un 30% los impactos del cambio climático y alcanzar la carbononeutralidad, pero existe poco interés del legislativo.
América Latina no puede seguir avanzando con medidas desarticuladas, parciales y a ciegas. La transición ecológica exige una visión común, políticas integradas, compromisos reales que trasciendan fronteras y un pacto regional firme para enfrentar la crisis climática y garantizar un futuro sostenible.
