Ante las brechas de trabajadores identificadas en establecimientos de su administración, la Red de Salud Islay desarrolla un proceso de reordenamiento de personal. La medida busca redistribuir a los trabajadores para que los servicios en la provincia funcionen adecuadamente. El proceso debería implementarse en octubre y mostrar mejoras en la capacidad de atención hacia fin de año.

La Red de Salud Islay administra tres microredes: Alto Inclán, La Punta y Cocachacra. También gestiona al menos 12 establecimientos distribuidos en los seis distritos de la provincia, entre puestos y centros de salud. Tras su designación el 4 de septiembre, la nueva dirección de la red inició visitas in situ a los diferentes locales para evaluar las condiciones de trabajo. Hasta ahora, los principales problemas detectados se concentran en infraestructura, logística y recurso humano, aspectos que buscan atender con urgencia.

«Tenemos que actualizar el análisis de la brecha de personal. De forma conjunta con la Gerencia Regional de Salud, estamos desarrollando el reordenamiento de personal. Buscamos determinar en qué establecimientos falta personal y de qué especialidad o tipo, para concretar la redistribución. Lo estamos trabajando con el área de Recursos Humanos para asegurar que sea lo más ordenado posible y esté listo para octubre», declaró Humberto Araujo Vega, director de la Red de Salud Islay.

Aunque el análisis sigue en curso, trascendió que los establecimientos con mayor déficit son el centro de salud de Cocachacra y el hospital de Alto Inclán. Araujo Vega precisó que regularizaron la dotación de personal en Cocachacra tras el cese de 70 trabajadores por falta de presupuesto, aunque se requieren ajustes para el 2026. En el caso de Alto Inclán, se asignó presupuesto exclusivo para cubrir plazas vacantes mediante convocatorias que aún siguen en marcha.