Vista satelital del vertimiento de las aguas residuales. La  Contraloría identificó hasta cuatro situaciones adversas en proyecto de saneamiento ejecutado por el Gobierno Regional de Arequipa. La más preocupante y que podría afectar la salud de la población es el vertimiento de aguas residuales hacia una quebrada.

OBRA SE INICIÓ EN EL 2019

El fin del proyecto de creación de planta de tratamiento de aguas residuales, para el asentamiento urbano Horacio Zeballos Gámez, Socabaya, y localidades de Characato, de disminuir la contaminación ambiental todavía no se logra. Esta continúa y pone en riesgo la salud de la población.

Así lo advirtió el Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), que está a cargo del proyecto que empezó a ejecutarse en 2019.

La demora en la culminación de la obra -que tiene aproximadamente un avance físico de 80.11 %- impide que se brinde el servicio de tratamiento de aguas residuales y, por lo mismo, ocasiona la contaminación y afectación a la salud de la población, señala el Informe de Hito de Control N.° 032-2025-OCI.

La comisión de control verificó el vertimiento de las aguas residuales hacia la quebrada denominada Huaclla, ocasionando la presencia de vectores ambientales, la posible afectación de la salud y la alteración de los componentes ambientales.

Resulta que los pobladores contaban de manera parcial con redes colectoras de aguas residuales, pero no estaban integradas al sistema de colectores de Sedapar, es decir, no tenían un punto de descarga.

AÑOS DE ESPERA

En 2017 se constató que la mayoría de vías y avenidas del Horacio Zeballos Gámez -que en ese entonces tenía unos 35 años de existencia- estaban colmatadas, obstruidas y degradadas por el vertimiento de las aguas residuales.

Esta situación llevó al Consejo Regional de Arequipa declarar a este y otros asentamientos humanos de Characato en emergencia.

Así, en abril de 2019 se aprobó el expediente técnico del proyecto, el cual proyectaba una inversión de S/ 4 330 882,60, y su ejecución bajo la modalidad de administración directa con un plazo de 150 días calendario, además de 90 días calendario para la puesta en marcha.

Los trabajos físicos iniciaron en diciembre de 2019, por lo que debía terminar el 11 de marzo de 2020, sin embargo, en el transcurso de su ejecución se aprobaron 9 ampliaciones de plazo. Se estableció una nueva fecha de culminación: el 2 de setiembre del 2025.

El presupuesto, por su parte, se elevó a S/ 17 227 188.61, mientras que los ciudadanos siguen afrontando problemas de contaminación.

MÁS DEFICIENCIAS

En una visita técnica realizada por la comisión de control el 26 de agosto, se advirtió que la obra no tenía personal obrero en actividad, pese a que había componentes pendientes de ejecución como: la parte arquitectónica, la instalación de ventanas y puertas; en las obras civiles, el resane de estructuras que presentan fisuras; y en la parte electromecánica, las pruebas hidráulicas de los equipos ya suministrados.

Además, el OCI advirtió que la ausencia reiterada de especialistas técnicos -ingeniero sanitario, eléctrico y/o electromecánico- podría generar riesgos críticos en el control técnico y que la ejecución no garantice la calidad ni funcionalidad de la obra.

A ello se suma las deficiencias técnicas en el expediente técnico identificadas que generan riesgo de paralizaciones, ampliaciones y mayores costos en perjuicio del GRA.

Así, por ejemplo, se observó que en el filtro de disco rotativo solo se instaló una tubería de salida que desemboca sin conexión a ningún otro conducto o sistema que permita la disposición final de los lodos generados, los cuales se acumularían e inundarían el interior de la planta de tratamiento.

También se constató que el agua tratada será almacenada en una cisterna; que no tiene una disposición final y no está conectada a un sistema de riego, que constituía el objetivo principal de la construcción de la planta.

“Esta deficiencia obliga a depender de terceros para el retiro del agua, lo que no solo incrementa los costos operativos, sino que además desvirtúa la finalidad del proyecto y limita la sostenibilidad de su funcionamiento”, refiere el informe.

DEMORAS

Otra situación adversa es la demora en la culminación del sistema de utilización en media tensión para la PTAR.

El día de la visita técnica se dio a conocer que faltaba implementar el equipamiento en la subestación eléctrica, instalar el cableado subterráneo, realizar conexiones y gestionar el sistema de medición ante el concesionario de energía eléctrica.

Tampoco se culminó el sistema de baja tensión. La comisión de control verificó la falta de luminarias, interruptores, tomacorrientes, tableros eléctricos y cableado de baja tensión.

Estas demoras ponen en riesgo el cumplimiento de los plazos.

El informe fue remitido al gobernador regional Rohel Sánchez con el fin que disponga la adopción de acciones correctivas y preventivas que correspondan. No obstante, el OCI alertó que el GRA no había corregido las situaciones adversas comunicadas en informes anteriores.