El entrenador del FBC Melgar soltaba su bronca por el mal arbitraje, pero le dijeron hasta aquí nomás, cerraron su conferencia de prensa. “Ah, ¿no quieren que sigamos hablando de lo que pasó o qué? Sigamos siendo cómplices”, alcanzó a decir.

Juan Reynoso estaba encendido. Dispuesto a disparar contra todos. No fue el de antes, pero estuvo cerca. El empate ante Alianza Lima con polémico arbitraje de Pablo Rojas dejó un sabor amargo en los que integran el club y los hinchas que estuvieron a 30 segundos que gozar con una buena victoria.

«Hoy faltó justicia en las decisiones arbitrales. Ver la cara de tristeza y frustración a los chicos, en un partido que debimos de ganar por dos goles de diferencia, terminar empatados, y parece que no pasó nada. El penal no fue, la última falta no fue y más cosas que pasaron dentro de la cancha», dijo Reynoso.

La conferencia de prensa tuvo un ambiente extraño. La organiza Alianza Lima por reglamento. Primero van los integrantes del equipo visitante.

El entrenador de Melgar se mostró preocupado: «Me preocupa que esto pasaba en los 80′, 90′, me ha pasado muchas veces cuando he venido acá desde que dirigía al Bolognesi, siempre pasa algo con los equipos «chicos», lo triste es que sigue pasando, antes pasaba sin VAR y hoy pasa con VAR, esa es mi bronca y que todos nos hacemos los distraídos».

De pronto se escuchó: “Gracias la conferencia ha terminado”, Alianza Lima la acabó. Atrás, Reynoso alcanzó a decir: “¿Esto cuándo va a parar? ¿Al final la justicia deportiva cuándo la vemos? Ah, ¿no quieren que sigamos hablando de lo que pasó o qué? Sigamos siendo cómplices”. El club limeño dijo que cortaron la charla con la delegación melgariana por temas de tiempo, Reynoso y Orzán habrían llegado tarde a la conferencia.

Bronca. Es el sentimiento dentro y fuera del club. Lo cierto es que los malos arbitrajes, como el de Pablo Rojas en Matute, no maquillan la mala campaña con deficiente juego de los jugadores extranjeros sobre todo. Asimismo, una jugada de tiro libre, justa o no, no puede sentenciar el resultado en contra. El segundo gol de Alianza fue error de la defensa y sobre todo una falla grosera del portero Carlos Cáceda.