Guaguas de todo sabor y porte se venden en la ciudad.

La tradición de consumir las populares “guaguas” en noviembre se mantiene viva en la Ciudad Blanca. Este pan dulce, con forma de figura humana o de bebé, se convierte en uno de los productos más buscados del mes, impulsando la producción artesanal en panaderías y pastelerías locales.

Durante estas semanas, los establecimientos arequipeños aumentan su actividad para atender la alta demanda. Un recorrido por el centro de la ciudad permite comprobar la presencia de las coloridas “guaguas” en numerosos locales, ofrecidas a precios que varían desde S/ 0.50 hasta S/ 120, según el tamaño, los ingredientes y el nivel de detalle en la decoración.

Las versiones más sencillas, de pequeño tamaño y careta simple, son las más accesibles, con precios entre S/ 0.50 y S/ 1.00. En contraste, las piezas más elaboradas, con rellenos de manjar blanco, crema pastelera o chantilly, pueden alcanzar precios mucho más altos. Estas últimas destacan por su acabado artístico y la creatividad de los panaderos, que las moldean en diversas figuras humanas.

Si bien en el pasado su venta estaba limitada a panaderías tradicionales, hoy las “guaguas” se han extendido a supermercados, centros comerciales y ferias gastronómicas, reflejando su creciente popularidad. Algunos negocios incluso ofrecen versiones personalizadas por encargo, dirigidas a quienes buscan una presentación única.

Más allá del comercio, la costumbre tiene un profundo valor cultural. En muchos hogares arequipeños aún se conserva la práctica de compartir una “guagua” en familia o entre amigos, acompañada del simbólico “bautizo”, una recreación humorística del rito religioso. En esta celebración no faltan la comida, la bebida y la música, elementos que fortalecen los lazos comunitarios.

Según los encargados de diversas panaderías, este 2025 se ha registrado un incremento notable en la venta de “guaguas”, impulsado principalmente por el entusiasmo de niños y jóvenes. “Cada año hacemos más, y aun así se acaban rápido”, comenta una panadera del Cercado, quien destaca que noviembre es, sin duda, el mes de mayor consumo.

Las “guaguas” no solo son un dulce típico, sino también un símbolo de identidad regional. Su preparación combina ingredientes locales y técnicas artesanales que se transmiten de generación en generación, manteniendo viva una herencia que conecta la memoria de los antepasados con la vida cotidiana actual.
Su historia está ligada a las celebraciones del Día de los Muertos, los días 1 y 2 de noviembre, fechas en que las familias preparan ofrendas para los difuntos. En ese contexto, las “guaguas” representan la continuidad de la vida y la unión familiar, valores que trascienden el simple acto de comer.

Así, entre el aroma del pan recién horneado y las risas de los “bautizos” simbólicos, Arequipa reafirma su identidad cultural. Las “guaguas” de noviembre son mucho más que un dulce tradicional: son una expresión viva de la memoria y el espíritu festivo de su gente.