Por: José Colque

Jorge Torres Espino falleció la noche del jueves antes de llegar al centro de salud Javier Llosa García de Hunter tras recibir disparos en la cabeza y el hombro presuntamente a manos de integrantes de una mafia extranjera. El hecho es materia de investigación por agentes de Homicidios de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI).

Según la Policía, el varón de nacionalidad colombiana vivía en un espacio alquilado en la primera cuadra de la avenida Los Ángeles del mencionado distrito. Al frontis del inmueble recibió los disparos que provenían de un auto negro a las 18:45 horas. Tras el hecho, los agentes de Homicidios llegaron al lugar, hallaron siete casquillos de bala y un charco de sangre para posteriormente cercar la zona y esperar al fiscal de turno para el levantamiento del cuerpo.

De acuerdo a las primeras diligencias, Torres Ospino se dedicaba a prestar dinero bajo la modalidad gota a gota. La hipótesis que maneja la Policía es que el colombiano se habría resistido a pagar un cupo de trabajo a una mafia extranjera que intercepta a ciudadanos de nacionalidad colombiana y venezolana. Aunque tampoco se descarta que el caso gire en torno a un ajuste de cuentas.