Por: José Colque

La enfermera Erika Quispe Huamaní de 34 años vio la muerte a manos de quien fuera su pareja, el obrero Jerber Bruno Quintanilla Palma de la misma edad. Según las diligencias preliminares, la dama murió cuando era trasladada por sus familiares al hospital EsSalud Carlos Alberto Seguín Escobedo tras recibir varias puñaladas profundas que provocaron la pérdida de sangre.

La Policía informó que, tras el hecho, Quintanilla Palma huyó de la escena del crimen. Cerca al sector Egasa por el puente Chilina, los agentes de la comisaría de Alto Selva Alegre lograron interceptarlo y cuando lo revisaron tenía heridas en el cuello y en los brazos. Aparentemente habría intentado quitarse la vida.

El varón fue derivado hasta el área de Emergencias del hospital Honorio Delgado, donde los efectivos permanecen vigilando y posteriormente será dispuesto a la sede de la DIVINCRI para continuar con las investigaciones del caso. Este sería el séptimo feminicidio que se registra en la región, de acuerdo a los reportes del programa AURORA del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables la Policía. El sexto caso fue en Hunter y la Fiscalía logró la pena preventiva de un año para David Espinoza Cuadra. A pocos meses de terminar el 2022, la cifra de feminicidios del año pasado (8) está a punto de igualarse.