PERÚ: HAYA DE LA TORRE Y MARIÁTEGUI DISCREPANCIAS DE FORMA NO DE FONDO
Por: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
En circunstancias confusas, surgen diferencias entre Víctor Raúl y José Carlos, aquél se encontraba exiliado en campaña antimperialista por Centroamérica, éste activaba desde Lima; el primero con los desterrados conciben el Plan de México: iniciar la insurrección en Perú; para distraer a la oligarquía difunden el manifiesto del Partido Nacionalista Libertador Peruano, lanzando, simbólicamente, desde Abancay, la candidatura presidencial de Haya de la Torre, el 5 de febrero de 1928.
Mariátegui muestra su disconformidad con el manifiesto y con el Partido Nacionalista, al no haber sido consultado, critica el documento por no estar la palabra socialismo, lo califica de declamación caudillesca y plantea “la cuestión: el APRA: alianza o partido”. El fundador del APRA aseguró haberle enviado una carta explicándole el Plan y solicitándole apoyo; el forjador de Amauta, dijo, no haber recibido la misiva; un interesado en provocar el rompimiento la sustrajo. Le remitió otra epístola diciéndole: “Está listo mi libro El Antimperialismo y el Apra que define al APRA como Partido”, afirmando: “El APRA es partido, alianza y frente ¿Imposible? Ya verá Ud. que sí”. El libro no se publicó, no lo leyó, dándose la ruptura.
De la lectura de cartas, compiladas en el libro “José Carlos Mariátegui Correspondencia”, Edición 1984 (curiosamente no incluyen ninguna carta de Haya), Mariátegui está a favor del APRA como movimiento antimperialista continental, no como partido nacional; cuestiona el término “nacionalista”; no está de acuerdo incluir en la organización política a la clase media con obreros y campesinos; acepta que la “pequeña burguesía” se organice en partido político; con el cual, el partido de los obreros y campesinos, puede entenderse y colaborar.
El Plan de México fracasó, se acusaron de caudillismo e intelectualismo, en respuesta al Partido Nacionalista, que no existió, Mariátegui el 7 de octubre de 1928 funda el Partido Socialista Peruano, produciéndose la escisión de hayistas y mariateguistas.
Velasco: Haya y Mariátegui. En la década del 70, la dictadura velasquista -su prensa y acólitos- sobredimensionaron a Mariátegui, en desmedro de Haya de la Torre, considerándolo “el único ideólogo de la revolución latinoamericana”. Los compañeros proyectaron contrarrestar dicha propaganda, apareciendo el libro “Haya de la Torre y Mariátegui frente a la Historia” de José Barba, con el pecado de establecer que uno “acertó más” que el otro, cuando en realidad, las obras de Víctor Raúl y José Carlos “se complementan, como dos ríos confluentes en uno solo”.
Alan García inicia la reconciliación del pensamiento de Haya de la Torre con el pensamiento de Mariátegui, poniendo en evidencia la afinidad ideológica de ambos, cuando en 1984 siendo Secretario General y candidato a la Presidencia de la República por el Partido del Pueblo en momentos de crisis interna y externa, declara:
“Todo ello implica que los esfuerzos aislados de nuestros países carentes de tecnología y de dimensión de mercados, sólo conducen a situarlos como satélites de la economía internacional. Se cumple así la interpretación hecha por Mariátegui y Haya de la Torre, respecto a una sociedad básicamente rural y preindustrial, relacionada con la economía internacional, orientada a focos dinámicos de producción agrícola y minera, y ajena al desarrollo industrial”.
Dos libros complementarios. El respetable investigador no aprista Víctor Hurtado Oviedo en 1988 señaló: “Es cierto el parentesco cercano que hubo entre los planteamientos de Haya y de Mariátegui, pero el primer libro del segundo (7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana) se refiere más al Perú, y el del primero (El Antimperialismo y el APRA), a toda América Latina; además, en los Siete Ensayos está casi ausente el problema del imperialismo, que es central en el libro de Haya”.
Una oportunidad histórica. En 1930 se funda el Partido Aprista Peruano, lamentablemente, fallece Mariátegui. En 1931 proclama la candidatura presidencial de Haya, hacen esfuerzos por reunificar a la izquierda peruana, a los otrora hayistas y mariateguistas, tratando de acercar al Partido Socialista, situación que no se dio.
Hacia los 100 años de los libros fundamentales de Haya y Mariátegui, es una oportunidad histórica para declarar fenecido el antagonismo artificioso; reestudiar la realidad peruana e indoamericana, partiendo de la mirada conjunta y coincidente de Víctor Raúl y José Carlos; replantear y actualizar los conceptos de Estado Antimperialista de Cuatro Poderes Democráticos (Poder Legislativo, Poder Ejecutivo, Poder Judicial y Congreso Económico Nacional); Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales; democracia funcional social de pan con libertad y justicia social; crear riqueza para el que no la tiene; y, partido político escuela del pueblo. A fin, darle al país una seria alternativa de gobernabilidad y gobernanza.