Nuevo terremoto azota a zona fronteriza de Siria y Turquía
— Redacción Diario El Pueblo —
El movimiento de 6.4 de magnitud 6,4 se registró
SON MÁS DE 42 MIL VÍCTIMAS
Un nuevo terremoto sacudió, ayer lunes, a la zona fronteriza entre Siria y Turquía, fue la misma que dos semanas sufrió dos fuertes sismos que trajeron abajo de miles de viviendas y provocaron la muerte de 47 mil personas, aproximadamente, en esas dos naciones, 41.000 de ellas en Turquía.
En sus informes las autoridades turcas dijeron que se trató de un sismo de magnitud 6,4. En la ciudad de Antakya los edificios que quedaron en pie resultaron con severos daños en su infraestructura, las personas que pasan las noches en tiendas de campaña fueron presas del pánico.
El epicentro del sismo, el más fuerte de los miles registrados en las últimas semanas, fue localizado en el distrito de Defne (provincia de Hatay), a 2 kilómetros de profundidad, según datos oficiales.
Las autoridades que permanecen en las ciudades afectadas por los sismos de las semanas pasadas presentes en las ciudades afectadas continuaban con las labores de remoción de escombros y búsqueda de cuerpos que quedaron atrapados debajo de las piedras, pidieron, en el preciso instante que la tierra temblaba, mantener la calma.
Por ahora se sabe que el fluido eléctrico fuera de servicio y los sobrevivientes en la oscuridad.
“La gente está horrorizada. Veo edificios derrumbados, pero creo que no había gente dentro”, dijo el presidente del Colegio de Arquitectos de Hatay, Mustafa Ozçelik, a un medio de comunicación.
De otro lado, el alcalde de la localidad de Antakya, ubicada a unos 25 kilómetros del epicentro, Lütfü Savaş, aseguró que varios edificios se desplomaron con personas en su interior, presumiblemente rescatistas.
Las autoridades turcas reportaron de al menos 3 personas muertas y 213 heridas por este nuevo sismo. En tanto en Alepo (Siria) 70 personas debieron ser hospitalizadas. Horas más tarde del primer remezón hubo un nuevo movimiento, de magnitud 5,8 con epicentro en Samandag, a 18 kilómetros al sur de Defne.
PROBLEMAS DE SALUD
Los damnificados del fuerte sismo que se registró en Turquía no solo se han quedado sin un lugar donde vivir ahora padecen de enfermedades diarreicas y fiebres. Es que los sanitarios portátiles que se instalaron requieren de limpieza.
“Hay baños, pero no están limpios y por lo tanto son una fuente potencial de infección”, explica. “Poco a poco, veremos lo que todos hemos estado temiendo: infecciones, enfermedades diarreicas y fiebre. El agua en el área necesita ser tratada pronto”, alerta uno de los médicos destacados en esa zona.
El doctor también precisa que más de 100 personas de las al menos 250 que había tratado hasta ahora habían contraído enfermedades infecciosas.
Además, hay pacientes que han muerto debido al mortal frío, cuenta el galeno que trabajaba en la sala de emergencias pediátricas del Hospital Universitario Mustafa Kemal el día del terremoto.