Por: Carlos Meneses

“El gobierno regional y la Municipalidad Provincial tienen la obligación de bien servir a Arequipa desde el primer día de gestión”.

Quienes tienen la responsabilidad de trabajar por Arequipa no pueden pensar dos veces qué es lo primero. Si la tarea que se han impuesto por las votaciones recibidas o sus afanes personales por alguien que no sea la región o la comunidad de su pueblo.

Lo decimos porque los propios dirigentes nacionales, incluidos los gobernadores regionales anteriores, han señalado como responsables de la situación que atraviesa el país a quienes tuvieron en sus manos la conducción de los gobiernos regionales y municipales durante tiempos anteriores al actual y no tuvieron lo que ahora reclamamos a quienes fueron honrados con el voto ciudadano últimamente.

Arequipa tiene problemas muy graves como para pensar que otro lugar requiere el trabajo de arequipeños antes que por la tierra nuestra. Nos referimos, concretamente, a los requerimientos de bien escoger a los responsables de conducir los destinos no solamente institucionales sino también económicos de la región y de la ciudad capital.

Es mejor llamar la atención temprano que tarde. No entendemos cómo en casi 2 meses de gobierno no se evidencie lo que se programó como una oferta electoral y que ahora no se encuentra cómo hacerlo y con quién hacerlo.

Bastará una llamada de atención para recuperar el tiempo que ya se ha perdido y para poner las cosas en su lugar antes de que tengamos nuevos problemas, pero la salud no puede ser confiada al desastre que significan nombramientos y renuncias consecuencia de tal acción.

Si de algo se queja la mayoría de peruanos es de que en el corto tiempo en que gobernó el presidente Castillo hubo cerca de 80 cambios ministeriales. El resultado está a la vista se hizo poco o nada por atender sectores abandonados y no se pudo calmar la preocupación ciudadana de este hecho.