«No pudimos aprovechar órganos de 13 potenciales donantes por oposición de sus familiares.
Por Orlando Cáceres V.
EN EL 2023 NO SE HIZO UN SOLO TRASPLANTE
El 23 de mayo fue el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. Conversamos con la doctora Fabiola Gómez, quien es la coordinadora de la Unidad de Procura de Donación de Órganos de la Red Asistencial EsSalud Arequipa, quién reveló los problemas que atraviesan en la ciudad.
¿Es cierto que hubo una caída en la donación de órganos?
Si, es cierto. El año pasado hemos hecho más operaciones. Esto se da casi a nivel nacional. No sé si la sensibilización por el tema de la COVID-19 ya pasó, porque hay personas que han sufrido durante estos dos años y que el año pasado fue bueno a nivel nacional. Mientras que, el 2023 ha pasado lo contrario. Tenemos bastantes trabas en cuanto a la cultura de la donación de los pacientes, de las familiares especialmente.
¿En cuánto disminuyó la donación de órganos?
El año pasado hemos tenido trece donantes en todo el 2022 y hemos sido la unidad que obtuvo el primer puesto a nivel nacional. Incluso, superamos a Lima que llegó a los ocho. Este 2023 no hemos tenido donaciones, pero sí trece potenciales donantes, cuyas familias nos dijeron que no. Esto se dio por diferentes motivos: integridad corporal, quieren respetar lo que dice el DNI sin haberse preguntado si en realidad es la voluntad de su familiar; porque las familias han estado incompletas, es decir, la mitad de familiares directos estaban en Ayacucho, Lima, etc. y ellos no querían asumir la decisión. En lo que se espera la respuesta, el paciente fallece por falla multiorgánica.
¿Cuáles son los órganos más recurrentes para la donación durante este año?
Nosotros hacemos trasplante renal. Tenemos una lista de espera con un aproximado de 53 pacientes.
¿A qué se debe este temor a las donaciones de órganos?
Más que temor es desconocimiento del proceso. Hay miedo religioso porque las familias quieren llevarse el cuerpo entero, expresan que quieren enterrarlo con sus órganos. En cambio, hay que tener esa conciencia de que, a través de ellos, una persona pueden salvarse hasta nueve vidas. Eso falta en el Perú.
Además, se está trabajando el «consentimiento presunto» a nivel de las gerencias para que quede estipulado por ley que todos son donantes si en vida no se dijo que no. Esa medida existe en España por ejemplo; pero nosotros no la tenemos, es al revés, porque no somos donantes si no le dijimos que sí a nuestras familias. Los familiares tampoco respetan la opción del DNI, porque expresan “mi familiar no me lo comentó”. Entonces se respeta ese tema por los problemas legales que podrían afectar la institución. Como es algo delicado, se puede caer en cualquier momento la donación.
Así como existe el consentimiento presunto en España ¿Hay una medida parecida en algún país de Latinoamérica?
No, casi siempre estamos a la ‘cola’ de la donación. Nuestra estadística es dos donantes por millón de habitantes, mientras que los españoles tienen casi 50 donantes en la misma cantidad de población. En Latinoamérica, Argentina y Uruguay son los que encabezan la tasa de donación. No debería haber temores a esto porque todo está regulado bajo la Ley N° 28189 que es la Ley de Donación de Órganos para que sepan que todo está regido bajo una normativa.
Además, Essalud también tiene un sistema informático que está al alcance de cualquier auditor médico para saber por qué se dio la selección de los pacientes; ya sea por la compatibilidad, la historia clínica, etc. Ahí se describe todo y no hay ese temor que existe por parte de la familia. Si alguien está con el diagnóstico de muerte encefálica es un paciente muerto, pero los demás no se hacen esa idea hasta verlo en el ataúd. Hay que ser conscientes, porque a través de un familiar se puede salvar la vida de más personas.
¿Qué acciones se han hecho para convencer a la población de que donar es positivo?
Se les intenta hablar a las familias para que piensen la decisión de la donación, intentando hacerles recordar cómo fue aquella persona en vida. La mayoría de los familiares de pacientes con muerte encefálica cuentan que estos eran buenas personas y generosas. Entonces, siempre esa decisión se toma por ese lado; pero a veces las personas prefieren respetar lo que el paciente puso en el DNI. Ahí falta trabajar con el Reniec, ya que se debe trabajar con su gerencia y los trabajadores de ventanilla para que les hagan la pregunta importante, que a veces no se hace por el ambiente laboral. Asimismo, debemos concientizar desde los colegios y universidades porque es más fácil convencerlos. Los españoles también trabajan con gente joven.
También las universidades deberían tener cursos de donaciones porque no es algo que involucra solo a los médicos. Después, las campañas publicitarias no han tenido mucho impacto, porque es más el tema económico que se gasta más que el impacto en la población. Los españoles gastan más en la educación, en médicos y hospitales. Asimismo, los doctores apoyan la donación. Es una lucha diaria con varios estratos de trabajo.
¿Cuáles son las acciones que podría desarrollar el gobierno?
Podría apresurar la aceptación del proyecto de Ley de la Dirección de Donación y Trasplante que está en trámite. Este es referido al consentimiento presunto que te comente anteriormente. Ahí se debe estipular que todos somos donantes si es que en vida no dijimos que no y que sancionarían a las partes que se opongan. Nosotros estamos envueltos en un problema médico legal porque la familia denuncia dichas acciones. Asimismo, todos los que elijan ser donantes deberían comunicarlo a sus familiares.
¿Cómo debería ser el comunicado de la donación a los familiares?
Debe comunicarse de manera verbal por lo menos. Ellos deben de saber que conversaron de eso en algún momento. A veces por escrito se tiene el DNI, que puede decir que sí, pero la familia, en ese momento, dice que no. Es una situación de dolor y shock; y no quieren aceptarlo. De las trece personas que fallecieron, dos dijeron que sí a la donación, pero de sus familiares, la mitad dijeron que no y la otra parte, para no hacerse problemas, también apoyaron esa decisión. Por más que esté escrito, eso no ayuda; porque deben conversarlo antes.
Me gustaría decirles que la donación es un acto de amor; de gente altruista y valiente. Que, a pesar de su pérdida, han podido sacar fuerzas para ayudar a alguien en ese momento; y pensar que se puede salvar hasta nueve vidas y que es un proceso transparente que está bajo la ley.
DATOS
En el país de los 33 millones de peruanos, solo 3 millones han tomado la decisión de donar órganos y tejidos, es decir le 3 por ciento.
En Arequipa, del millón 316 mil habitantes, solo 100 mil han manifestado su intención, según sus documentos de identidad.