Un ejemplo de vida de superación, sobre todo del deporte, es la que vivió la marchista olímpica Mary Luz Andia Arotaipe, que en dos oportunidades estuvo a punto de abandonar el atletismo, por falta de apoyo.

En emotivo y abierto diálogo con el diario El Pueblo, Mary Luz Andia, confesó con nostalgia los momentos difíciles que resistió para llegar a ser una atleta de alto nivel, desde su llegada de Espinar-Cusco al Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Arequipa cuando tenía apenas a los 14 años.

Recordó: “En mi tierra ganaba todas las competencias atléticas sin esfuerzo, fue cuando los profesores de mi colegio en Espinar, me dijeron que tenía grandes cualidades y que tenía que prepararme en otro lugar y decidí viajar a Arequipa antes de cumplir los 14 años”.

Mary Luz, recibió el apoyo total de su madre Juanita Arotaipe que tenía un puesto en el mercado, quien le dijo: “Hija ve a cumplir tus sueños, aprovecha las oportunidades que te da la vida”, mientras mi padre Raúl Andia que trabajaba en construcción no estuvo de acuerdo, “así emprendí la aventura en el atletismo”, reveló.

Agregó con voz entrecortada: “Mi familia no tenía recursos económicos, mis padres con mucho esfuerzo me enviaban entre 20 a 30 soles semanales para mis pasajes, y yo para ahorrar me iba trotando al estadio Melgar desde el CAR (Cerro Juli), lo mismo hacía cuando iba al colegio, además trabajaba vendiendo productos”.

Mary Luz Andia ahorraba para comprar zapatillas que son muy costosas, adquirir agua para beber durante los entrenamientos, “la pasaba muy mal, estuve a punto de arrojar la toalla en dos oportunidades, principalmente en el año 2016 cuando estuve dos semanas en Lima para viajar a un campeonato sudamericano, no salía de la posada porque no tenía para mis pasajes, además al no poder comprar agua, llenaba la botella con agua del caño, que incluso me provocó dolores de estómago”.

Todo eso afectó emocionalmente a la destacada atleta, nacida en Espinar, pero ama a la ciudad de Arequipa, en el transcurso de los años el apoyo de las autoridades prácticamente era nulo, lo que influyó su participación en las Olimpiadas de Tokio 2022.

En la actualidad, la situación de Mary Luz ha cambiado con el apoyo de sus auspiciadores, y ahora se prepara para el Mundial de Budapest en agosto próximo y hacer marca para las Olimpiadas de París 2024 en marcha de 20 kilómetros.

Palmarés; de Campeona Sudamericana U20, Subcampeona Panamericana U20, cuarto puesto de su categoría a nivel mundial y clasificó a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

EL DATO

Su hermana Rocío Andia Arotaipe también practica el atletismo, dijo: “Hace dos semanas acaba de internarse en el CAR a pesar que aún no ha cumplido 14 años, y les aseguro que me va a superar, y tendrá todo mi apoyo”, finalizó.

Mary Luz Andia de 22 años de edad (09 de noviembre), estudió para profesora de educación física, pero está emprendiendo en la rama de la inmobiliaria.