La relación entre Boluarte, quien ocupó la vicepresidencia hasta diciembre pasado, y el exmandatario se fracturaría finalmente en las Fiestas Patrias del 2022, cuando el periodista Alfonso Baella publicó una foto de Boluarte reunida en el Jockey Club con los congresistas Alejandro Aguinaga y Alejandro Cavero.

Tras el ampay, Castillo la encaró y Boluarte, quien además despachaba en la cartera de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), dejó de asistir a los Consejos de Ministros.

“[Castillo me dijo] está articulando mi caída, por eso ya no para mucho aquí”, señaló Alejandro Salas, exministro de Trabajo, al recordar un diálogo con el recluido exmandatario.

Por su parte, Anahí Durand, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, señaló que, en privado, Boluarte “era muy crítica con Castillo, decía que su gobierno era muy desordenado y caótico y se refería a él con desdén. Siempre quería lucir una superioridad que no tenía”.

La designación de Chávez como quinta presidenta del Gabinete fue determinante para que dejara la cartera de Desarrollo e Inclusión Social. En ese momento, la actual mandataria ya coqueteaba a puerta cerrada con la oposición, según la revista Hildebrandt en sus trece.

Una vez que llegó al sillón presidencial, Boluarte señaló que Chávez le debía “una respuesta al país” a raíz de las violentas manifestaciones que estallaron tras su asunción en el cargo.

En diálogo con RPP, la mandataria responsabilizó a la exjefa de Gabinete de alentar las protestas antigubernamentales en los exteriores del penal donde Castillo se encuentra recluido desde diciembre pasado.

Desde entonces no ha dejado de señalarla como la responsable de la crisis política y como la ‘gestora principal’ del fallido autogolpe. Boluarte ha expresado que acompañó a Castillo “hasta donde pudo” para evitar errores, pero en la última etapa de su gobierno se vio impedida de acercarse porque “fue acorralado por seis personas”.