— Redacción Diario El Pueblo —

Luego de dos años de ausencia, las iglesias de la ciudad nuevamente se llenaron de fieles para iniciar la celebración de la Semana Santa en Arequipa, incluso en procesiones con gran afluencia de público, como ocurrió en varios distritos de la ciudad o más alejados como Mollendo en Islay.

Luego de dos años

Desde muy temprano la población se congregó en las iglesias, para celebrar el Domingo de Ramos. En las puertas nuevamente los cientos de comerciantes se apostaron con una gran variedad de productos alusivos a la fecha, elaborados artesanalmente con hojas de palma, los cuales vendían desde los 3 soles.

Según los comerciantes, el precio de las flores y las propias palmas se incrementó para este año, por lo que el costo de cada uno de los recuerdos también se incrementó. Hace dos años cada cruz de palma se encontraba desde el 1.50 soles. Luego del mediodía comenzaron a ofertar sus productos para evitar la pérdida de su inversión. Aunque aseguraron que no se trataba de la misma cantidad de gente, indicaron que sí estaban vendiendo sus productos.

En las iglesias de los distritos se celebró el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un burro, mientras la gente arrojaba palmas al suelo a modo de alfombra. En Yanahuara y Cayma se evocó estos momentos, con una masiva afluencia de fieles, quienes portaban palmas y ramas de olivo en las manos.

En ambos distritos se colocó la imagen de Cristo sobre un burro para que pueda recorrer en procesión por algunas calles del lugar. En Yanahuara el párroco hizo la celebración central en el Mirador, con la bendición de los ramos, para luego recorrer la plaza. La población tuvo que esperar hasta las 11 de la mañana para poder participar en la celebración de la siguiente misa.

En Cayma, se organizó también una ceremonia similar, con la participación de muchos niños vestidos con una túnica de color blanco y un paño en la cabeza, llevando ramas de olivo. La imagen del Señor del Triunfo fue montada en un burro para marchar por las calles del distrito, mientras el párroco les arrojaba agua bendecida a los ramos que levantaban los fieles.

En algunas iglesias del Centro Histórico también se programaron misas desde muy temprano, las mismas que estaban abarrotadas de gente. En la iglesia de San Agustín, sin ninguna explicación, no hubo misas temprano. Las personas estaban esperando por varias horas, haciendo una gran fila para poder ingresar al templo. Las puertas recién se abrieron después de las 9 de la mañana,

“Fui a la iglesia de La Compañía, pero había demasiada gente, pensé que aquí en San Agustín podría escuchar la misa, pero la puerta está cerrada y no hay letrero que anuncie horario de misas”, se quejó un señor.

PLAZA MAYOR

Mientras tanto, en la Plaza Mayor, a las 10 de la mañana se realizó la ceremonia central, con la presencia de Monseñor Javier del Río Alba, Arzobispo de Arequipa, para realizar la bendición de las palmas que portaban diversos ciudadanos. Luego se llevó a cabo la Misa en la Catedral de Arequipa, a la cual asistieron algunas autoridades, como el alcalde provincial, Omar Candia.

Como parte de la ceremonia se dio lectura al Evangelio de San Mateo, caracterizado por la Pasión y Muerte de Jesucristo, en cuya proclamación interactúan tres personas, la primera como el narrador, el Arzobispo como Jesús y un tercero para los diálogos de los distintos personajes que acompañaron a Jesús en su hora máxima de sacrificio.

Las palmas que portaban cada uno de los asistentes, se harán secar para luego quemar y obtener las cenizas que se impondrá en forma de una cruz en la frente de los fieles el Miércoles de Ceniza.

De esta manera, se inició la Semana Santa en la ciudad de Arequipa, luego de dos años de no haber participado en estas celebraciones debido a la pandemia del coronavirus que cobró la vida de miles de personas en el mundo, en el país y en Arequipa, con más de 6 mil familias enlutadas por la pérdida de uno de sus integrantes.