El bono a los trabajadores de salud, gestionado por el polémico exgerente de Salud Christian Nova durante el 2022, iniciaría a pagarse desde finales de septiembre. Tras un proceso de diálogo entre el ejecutivo local con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se consiguió finalmente que el pago del bono alimentario sea una realidad para los trabajadores del sector salud. Como se recuerda, la negociación para el pago de este bono no estuvo exenta de cuestionamientos e, incluso, fue observada por Contraloría en el 2022.

Tras recibir el visto bueno de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), la Federación Nacional Unificado de Trabajadores del Sector Salud (Fenutssa) debió gestionar el pago del bono ante el MEF. Siendo a través de una negociación colectiva que se logró la viabilización el pago.  Según el secretario general de la Fenutssa, Antonio Rosado, representantes del MEF se comprometieron a gestionar las modificaciones presupuestales para que se pueda realizar los pagos. 

«Hay un compromiso (del MEF) para que a fines de mes se efectúen los pagos. (…) No discutimos aún el pago los adeudos de años pasados. Porque en ese entonces no se tenía incluido como pacto colectivo. Ahora ya se regularizó. (…) Yo no puedo responder sobre los cuestionamientos del bono porque yo no fui directivo en ese entonces, yo me hice cargo del sindicato desde este año», sostuvo el secretario general de la Fenutssa, Antonio Rosado. 

El pago del bono –S/350 mensuales– está pendiente desde marzo desde el 2022; no obstante, la actual representante del Fenutssa logró que el pago se efectúe desde enero hasta la fecha. Por lo que queda pendiente regularizar 8 meses de pagos. Especialmente porque los tratos colectivos están orientados a dos años. Por lo que el monto total destinado por el MEF debería ascender a S/800 y S/900 mil, para que pueda efectuarse de manera adecuada por los dos años. 

En su momento, el acta donde se aprobaba la entrega del bono –firmada entre el exgerente de Salud Christian Nova y el Sindicato de Trabajadores de la Geresa– fue observada por la Contraloría y declarada como irregular por la entonces consejera de Salud, Gloria Salas.