Albergues necesitan apoyo econónico para subsistir.

Ante el incremento del costo de vida en el país, integrantes de la Red de Albergues de Arequipa instaron al Estado a brindarles ayuda para costear la permanecía de niños y adolescentes en estado de abandono. Debido a que la mayoría de albergues de nuestra región son privados, es urgente una intervención que ayude a sustentarse y cumplir con las exigencias de la ley 1976.

«Atravesamos la falta de interés del gobierno respecto a los albergues del país. Aquí en Arequipa, el Estado sostiene solo el 20%. El resto es privado y se valen de sus recursos y de apoyos externos para mantener a los menores. (…) El Estado solo nos deja a los infantes para cuidarlos, pero no nos apoya económicamente para poder costear su estancia», sostuvo la presidenta de la Red de Albergues de Arequipa, Sandra Meza.

En nuestra región hay 30 albergues donde se acogen desde bebés recién nacidos hasta adolescentes a punto de cumplir la mayoría de edad. Cada albergue aloja a 30 infantes, en promedio; aunque algunos alojan a 20 y otros hasta 40. Por lo que cada uno enfrenta necesidades acorde a su población. Lo que demanda gasto altos, pues según la titular de la red de Albergues, se requiere hasta U$D 600 mensuales para brindar apoyo, comida y hospedaje a cada niño.  

De la totalidad de espacios, el 80%  son autosustentados. Mientras que apenas seis –el 20%– son mantenidos con el apoyo del gobierno central. La cantidad de menores en albergues varía mensualmente, por lo que en el 2019 se tenían albergados a aproximadamente 500 menores de 18 años; para el 2020 en plena pandemia residían aproximadamente 450 niños y adolescentes, para el 2021 se redujeron a poco más de 400, para el 2022 habían cerca a 380 y –según la presidenta de la Red de Albergues– actualmente hay cerca a mil niños. 

Para superar estas problemáticas, desde la Red de Albergues se solicitaron apoyo estatal con la entrega de víveres y personal de apoyo, pues cada albergue debe contar con al menos 10 trabajadores: entre cuidadores, psicólogos, enfermeras, etc, para brindar un cuidado de calidad a los infantes en estado de abandono.